
De un articulo públicado por Julio Anguita. Un COMUNISTA sin dobleces, con un gran contenido ético, moral y coherente con sus ideales durante toda su vida.
En la década de los noventa y en plena fabulación europeista, econmistas españoles instalados en el status del sistema explicaban sin equivocos que el tratado de Mäastricht con sus limites al déficit, era una autentica reforma constitucional por la via de los hechos y al margen de los Parlamentos. Es más, se llegó a decir que el Sistema de Seguridad social " no debería ser demasiado generoso...Otra cosa es lo que diga la Constitución ( que, en todo caso, no es un modelo de racionalidad económica)".
Quince años después, el presidinte frances Sarkozy pretende una reforma que incorpore a su constitución la obligatoriedad de impedir el déficit; Obama ha declarado algo parecido; Rajoy lo ha planteado sin embages y el Gobierno español se aplica a ello con diligencia dejando la Constitución de 1978 hecha unos zorros en materia de Derechos Fundamentales.
Desde los cuatro pntos cardinales en que se han constituido el FMI, la OCDE, la UE y el BCE se insta a profundas y urgentes reformas laborales. Los gobernantes declaran ante sus pueblos que se debe ganar la confianza de los mercados ( vocablos esotéricos con los que se encubren, difuminan y se agazapan entidades tan concretas como bancos, financieras, inversores, agiotistas y gobiernos que los acogen en su seno). Los poderes públicos hacen bueno aquella expresión de Tietmeyer cuando era presidente del Bundesbank (Banco Federal aleman): "los políticos deben acatar las decisiones de los mercados", es decir, del capitalismo. Entonces, si eso es así ¿para que se necesita una Democracia?
Estos gurús mercantilistas saben perfectamente que los recortes en salarios, pensiones, inversiones y gastos públicos, añadidos a la facilidad y baratura del despido y a la precariedad subsiguiente, no crean empleo ni tampoco relanzan la economía; es más, lo reconocen paladinamente. Utilizan la coartada de la racionalidad económica como el velo ideológico que encubre- bajo la capa del cienticismo- sus intereses de clase dominante. Son consciente de que no pueden dejar un resquicio libre por el que los dominados- si se organizan- puedan obligarles a rendir y pagar las cuentas de los robos, manipulaciones, errores, trampas y demás delitos que han conducido a esta situación de crisis. Quieren dejar claro que no hay alternativas a su poder, a sus intereses, a sus métodos y a sus montajes ideológicos. Conocen mejor que nadie que no hay nada más político que la Economía. se trata de que los otros no caigan en la cuenta. Reconocen de facto que existe la lucha de clases y se aplican a ganarla en todo momento.
Esto ha sido porque el mundo social, ideológico, sindical, político y ético que dicen representar a los dominados, ha tiempo que se alineó con los valores y prácticas del llamado pensamiento débil; es decir la aceptación de la lógica de los otros, aunque con esporádicas, debiles e inutiles protestas de vez en cuando. Piensen los lectores en el apoyo incodicional y acritico que determinadas organizaciones y creadores de opinión al proceso de montaje de este bodrio llamado UE. La lógica dominante carece - hoy por hoy- de oponente estrucutrado y con entidad suficiente para ejercer de réplica y contrapropuesta eficaz.
Porque una lógica sólo se combate con otra distinta, confrontada, alternativa y organizada. Una lógica que kitue a la ciencia económica como un instrumento al servicio de las necesidades humanas y no como la realización absoluta de un logos externo e independiente a las decisiones y voluntades de la ciudadania.
Esa otra lógica, ligada a la humanidad cercana y concreta, niega consecuentemente todas y cada una de las tres divinidades del capitalismo. El Mercado-La Competitividad- y el Crecimiento sostenido que no sólo se han mostrado a lo largo de esta crisis como mecanismo sinutiles para resolverla sino que han sido la causa de ésta y de las anteriores. Pero es que además, la simple formulación de algunos de ellos, como es el caso de la competitividad predicada para todas y cada una de las naciones del planeta, es en si misma una insalvable contradición in términis.
Es hora de fijar con decisión lampreeminencia de la Democracia, los derechos Humanos y la Carta de la Tierra. Y eso conlleva valores, actitudes y propuestas radicalmente diferentes a las que, fracasadas, son reiterativamente maquilladas como verdades incuestionables. Sólo desde una lógica y practicas alternativas conceptos como austeridad, racionalidad, planificación, eficiencia, productividad, solidaridad, sentido común y ética civica cobran su significado.
Y no es una cuestión de grandes declaraciones sino de organizarse en toda Europa para dar la repuesta alternativa, continuada y estratégicamente organizada. Los conatos desganados de movilización se circunscriben en cada país mientras la agresión proviene de la UE ( Unión Europea) en su conjunto. ¿Dónde está la Confederación Europea de Sindicatos?.
Recordemos cómo en los prolegómenos de la I Guerra Mundial el patriotismo chauvinista arrastró a bastantes organizaciones obreras a una locura bélica que objetivamente no les concernía. Ahora es preciso y urgente organizar el cañamazo socio-político de una Europa unida institucionalmente, con un presupuesto común digno de tal nombre, una fiscalidad compartida, una economía coordinada y una sola voz en el concierto internacional y eso no vendrá de ellos.
Si la dictadura de los mercados no es contestada; si la alineación económica se asume con la fe del carbonero o si la docilidad e inercias electoraristas que difuminan el conflico esencial no es obviada, sólo nos quedará la reedición de las lágrimas de Boabdil en Granada.
Los subrayados no pertenecen al articulo de Anguita, sino hechos por el Blog.
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