XXXI Marcha a Rota

sábado, 17 de julio de 2010

LA HUELGA DE LOS BANANEROS SACUDE PANAMÁ.

Panamá está en situación de Insurgencia.





Más de 4.500 trabajadores, en su mayoría indigenas, organizados en el poderoso sindicato de Trabajadores de la Industria Bananera (Sitrabina), paralizaron en un huelga total las fincas de laFruit Company, en la provincia de Boca del Toro, en Panamá.





La medida forma parte del rechazo a la reaccionaria Ley 30 y a la decisión de la empresa de no descontar la cuota sindical, medida que pretenden imponer las autoridades a nivel nacional para liquidar a los sindicatos.





La ley 30, llamada también "ley 9 en 1" o "Ley Chorizo", sancionada recientemente, restringe el derecho de huelga y las negociaciones colectivas, habilita la contratación de "rompehuelgas" y da inmunidad a la policia, otorgandole fueros por encima de la Constitución panameña. La sanción de la Ley dió luz verde a las patronales para avanzar en un ataque en regla contra los salarios y las condiciones laborales, despertando un rechazo popular que se manifestó en las movilizaciones de más de 10 mil panameños el último 29 de junio.





La huelga bananera se desarrolló con más de cuarenta piquetes que bloquearon desde el 1º de julio los veinte puntos de acceso a Bocas de Toro, recogiendo una enorme adhesión popular.





Grupos de indigenas de todas las fincas de la zona se sumaron rapidamente a la lucha iniciada por el sindicsato de bananeros, sumándose a los retenes organizados por los trabajadores y la ocupación del aeropuerto, que se bloqueó completamente.





Además de los grupos indígenas y de los vecinos, a la huelga de los bananeros, rápidamente, se unió la de los maestros y los trabajadores de la construcción que trabajan en la ampliación del canal de Panamá, que se enfrentan a un recorte de sus salarios y despidos de los principales dirigentes oberos.





Más de 600 efectivos especiales antimotines de la unidad del Control de Multitudes de la Oolicia Nacional reprimieron violentamente a los trabajadores, cobrándose la vida de al menos seis personas, incluidos dos menores y una mujer. Los hospitales no dieron abasto para atender a los cientos de heridos generados por la represión. Antonio Smith, dirigente sindical de la bananera Bocas Fruit Company, se convirtió en el primer mártir de la lucha contra la reaccionaria Ley. Los gremios magistrales denunciaron en conferencia de prensa el secuestro, por unidades de la Policia Nacional de dos maestros y un desaparecido, en medio de los disturbios que conmovieron recientemente la ciudad de Changuinola.





Ante la represión, los obreros del Sindicato Unico de Trabajadores de la Construcción y Similares (Suntracs) realizaron cortes en apoyo de los trabajadores de la Boca Fruit. Los principales dirigentes del sindicato, Genaro López y Saúl Méndez, se vieron obligados luego de la acción a pasar a la clandestinidad ante una orden de detención dictada por el Gobierno Nacional. El Suntracs definirá el fin de semana la hora y la fecha en que comenzará la Huelga Nacional en contra del Gobierno del presidente Ricardo Martinelli ( el hombre más rico de Panamá) por la derogación de la Ley 30, la liberación de los presos políticos y el cese de la persecución a los dirigentes gremiales.



Antonio Fletcher, vicepresidente del Consejo Naciona lde la Empresa Privada (Conep) aseguró a los medios de comunicación que "el problema de Bocas de Toro se va a trasladar al resto del país" y que la junta directiva de la entidad patronal se mantiene funcionando en sesiones permanentes, preocupados por la magnitud de la resistencia obrera.





A pesar de la represión que incluye un toque de queda, los enfrentamientos no cesan y la huelga sigue en pie, acompañada por decenas de barricadas y movilizaciones que se extienden por todo el país. La Huelga General ya se ha transformado en la consigna central de una gran cantidad de gremios, que ven en la heroica lucha de los bananeros el camino para derrotar la ofensiva patronal a partir de la sanción de la reaccionaria Ley 30.





En Panamá la patria del general nacionalista y progresista Torrijos, que llegó a nacionalizar el canal de Panamá atrayendose con ello el odio y la enemistad del Imperio de estados Unidos, las luchas de clases vuelven a estar en el orden del día. En el recuerdo va quedando la elección como presidente del multimillonario Ricardo Martinelli en mayo del año pasado incluso con un 60% de los votos. La realidad actual es que en lugar del paraiso prometido hace poco más de un año su política se ha dirigido a recortar derechos sociales y sindicales que están originando un descenso en el nivel de vida del pueblo. Ante este hecho los sindicatos van respondiendo ante esta ofensiva patronal contra los panameños que va a conducir a una Huelga General. Las cosas, como poco a poco en muchas otras partes del mundo, se van aclarando en Panamá, es decir, que los intereses de la clase trabajadora y la empresarial son contradictorios, lo que origina que .....las tantas veces dada por muerta"Luchas de Clases".... vuelven a estar presentes
en el devenir actual de los pueblos.























No hay comentarios:

Publicar un comentario