En estos días, pasados, presentes y futuros, IU está inmersa en el proyecto de refundación de la coalición.
IU está compuesta de distintas formaciones políticas, de ideas parecidas, pero de sensibilidades distintas. Parecen tener en común los mismos objetivos, la justicia, la igualdad... en definitiva todos los problemas que tiene la sociedad y afectan a los seres humanos.
Después de varios años, de declive, tras abandonar su liderazgo Julio Anguita, el rumbo de sus políticas, el desencanto, el miedo a la derecha con el “voto útil”, el “transfugismo” al Psoe otros factores, han llevado a IU a estar muy poco respaldada.
Las propuestas hasta la fecha hablan de lo que se debe hacer, de cómo continuar la marcha, de atraer a más personas y a fuerzas políticas que puedan “encajar “en el proyecto.
Hasta la fecha, no he oído ni una sola vez hablar de los problemas que afectan y enfrentan a la coalición, ni el por qué de los mismos, de cómo estas desavenencias se tornan en sanciones, expulsiones o incluso bajas voluntarias ante tanta vergüenza ajena.
¿Qué vamos a refundar?, si lo primero ha de ser reconocer y corregir los errores, de quienes sean y de donde vengan, sin excepción. Las diferencias entre quienes dan su tiempo, ilusión, esfuerzo y dedicación de manera altruista, comprometidos con la lucha en contra de las injusticias y desigualdades, sin recompensas económicas, que ni se buscan ni se pretenden, pues es más valioso tener la satisfacción del trabajo asumido y realizado, que además mantiene libre, sin ataduras, sin intereses de ningún tipo, excepto social, a la determinación de realizar las distintas empresas que se asumen.
Creo indispensable por tanto;
1-Asumir y corregir los problemas (que podría enumerar muchos), de la coalición.
2-Respeto de las distintas sensibilidades entre ellas, evitar que se repitan los lamentables sucesos acontecidos en ocasiones pasadas.
3-Impedir que los intereses particulares se antepongan a los generales, sean de quienes sean, transparencia y pluralidad.
4- Que los cargos de IU se comporten como ciudadanos, no como gestores administrativos, pequeños burócratas, que se alejan de la realidad y de sus necesidades, y que solo terminan defendiendo a sus retribuciones pecuniarias, convirtiéndolos en aspas del molino que pretendemos reformar o destruir.
5- No ser el soporte del Psoe en ningún organismo, pactos concretos y definidos. No podemos ser valedores de políticas que después criticamos por ser prejuiciosas para la mayoría de las personas y que por tanto afectan a las más desfavorecidas, o se está en contra o se está con ellos.
Como se critica la labor del Psoe y se aparece en la prensa con él, el caso de la Diputación es ejemplo, no es un pacto concreto, es a largo plazo y eso es complicidad y criticar al Psoe y respaldadlo es una incoherencia.
No es concebible que una organización (algunas de las personas que la representan), pueda tener un funcionamiento tan poco democrático. Nunca seremos capaces de transformar la sociedad si no tenemos un proyecto común y que funcione dentro de nuestra propia organización, actualmente tenemos mucho trabajo por hacer y espero que seamos capaces de hacer las cosas correctamente, y esto no es solo para IU, es para donde haga falta.
Por una refundación que sea de verdad, que sea autentica, profunda y definitiva.
Porque no nos acomplejemos, ni nos rindamos, ni por su puesto aceptemos injustas imposiciones de nadie.
Una posición y oponión clara y coherente, que algunos más compartimos, sobre esa llamada coalición de izquierdas que algunos la vivimos, lamentablemente, como una especie de Caza de Brujas contra aquellos que pretendemos recuperar las raices de la conciencia de clase y oposición al capitalismo. ¡Encendamos nuevamente la llama de la esperanza¡.
ResponderEliminarMuy buen comentario. Creo que la izquierda está despertando y como bien dices no debe servir de apoyo para que el PSOE gobierne, debe haber pactos muy concretos que demuestren que la izquierda más izquierda es capaz de gobernar. Claro que para eso necesitamos profesionales de la política y no políticos profesionales como bien dijo Orencio en uno de sus artículos.
ResponderEliminar4- Que los cargos de IU se comporten como ciudadanos, no como gestores administrativos, pequeños burócratas, que se alejan de la realidad y de sus necesidades, y que solo terminan defendiendo a sus retribuciones pecuniarias, convirtiéndolos en aspas del molino que pretendemos reformar o destruir. NUEVA CARTEYA (CORDOBA).HAGAMOS INCAPIE EN ESTE ASPECTO
ResponderEliminarGracias por entrar y opinar Manuel, se bienvenido a esta tu casa.
ResponderEliminarEs necesario que quienes queremos cambiar las cosas, por supuesto para bien, seamos capaces de abrir un camino hacia tal fín.
Pluralidad, transparencia y sentido común, con mucho trabajo e ilusión seran los ingredientes para tener unas organizaciones que nos representen, de verdad.
Hasta la victoria siempre.