Sin lugar a dudas, uno de los legados fundamentales de Hugo Chávez ha sido poder mantener la unidad dentro del Gran Polo Patriótico (GPP), el cual hay que mimar y cuidar al máximo. Si bien la elección de Maduro, por parte del líder histórico para continuar La Construcción del Socialismo del Siglo XXI, fue sabia y acertada. No es menos cierto que en este momento difícil, histórico y de esperanza como nunca antes en que nos ha tocado vivir al pueblo venezolano, hay que estar vigilantes, muy vigilantes del peor, (Chavistas de día y anti Chavistas de noche), más peligroso, cobarde, repugnante y a la vez inteligente, disciplinado y sin escrúpulos enemigo interno. Que ha logrado en mayor o menor grado, ¡No seamos ingenuos! Infiltrarse en todos los niveles, en el GPP, en espera “sin prisa pero sin pausa” de su oportunidad.
Los que tuvimos el “privilegio” de participar activamente [política-sindical] antes y después de la caída de la dictadura de Pérez Jiménez, tenemos la obligación política y moral que recordar una y mil veces especialmente a los jóvenes, como la derecha y extrema derecha venezolana, logro exitosamente penetrar, dinamitar, aburguesar, confrontar y dividir al movimiento de izquierda de Venezuela cuyos negativos resultados [ miseria, injusticia, miles de detenidos, desaparecidos y asesinatos] son de todos conocidos. Y que de no hacerlo corremos el riesgo de que la historia en mayor escala se repita. No podemos dormirnos en los laureles ni bajar la guardia revolucionaria.
La historia a lo largo y ancho del planeta está llena de ejemplos de cómo son y actúan estos camaleones, quinta columnistas y agentes de la CIA. Basta citar a título de ejemplo lo ocurrido recientemente en Bolivia. En donde la Central Obrera Boliviana [COB], penetrada, infiltrada, manipulada y controlada [Como lo estuvo en su día la Central de Trabajadores de Venezuela], por mercenarios, falsos sindicalistas. asesorados, financiados y dirigidos por la Embajada de EE.UU en La Paz, han intentado [fracasado] con la ayuda y colaboración de la extrema derecha y los grandes medios de comunicación utilizando en sus comparecencias públicas la imagen del CHE, ¡Cuanta cara y desvergüenza! manipular y confundir al pueblo Boliviano, presentándose como sindicalistas revolucionarios anti Imperialistas, poder paralizar el país crear el caos y condiciones para un golpe de Estado o intervención genocida militar del Imperio. Y que felizmente una vez más gracias a la rápida movilización del pueblo Boliviano han sido desenmascarados, neutralizados y derrotados.
Recordemos que el candidato de extrema derecha fascista, Henrique Capriles, en su reciente campaña electoral en un alarde de travestismo político sin escrúpulos ni precedentes en la historia moderna, intento igualmente con la ayuda de los grandes medios y asesorado por [el agente “Isidoro” del Imperio] Felipe González, presentarse como progresista y admirador de la política de Ignacio Lula y en algunos momentos ¡Increible pero cierto! defensor del Chavismo. ¡Mas cinismo y menosprecio a la inteligencia de los pueblos imposible!.
Uno de los mejores y más eficaces antídotos contra este “cáncer” asignatura pendiente histórica, de la izquierda mundial, es la practica permanente en todos los niveles del GPP, de la autocritica, la crítica y lucha sin cuartel en todas sus vertientes [política, económica, etc.] contra la corrupción, etc. etc. o sea el debate limpio y transparente hasta la saciedad ¡Esto es democracia!.
De esta forma, sin triunfalismos, además de podernos formarnos e informarnos mejor poder a través del dialogo-argumentos-ideas tener la posibilidad, como una familia bien unida y respetada por la sociedad convencer [no vencer] a nuestros compañeros o ser convencidos [no vencidos]. Y no menos importante poder con nuestros defectos y virtudes al conocernos mejor con conocimiento de causa tener la posibilidad de elegir, valga la redundancia mejor a nuestros representantes y dirigentes.
El GPP, cuyo partido mayoritario es el PSUV, no debe limitarse a solo ser convocado cuando se avecinen elecciones y actuar como una “apisonadora” sino todo lo contrario “los grandes tienen que ser generosos con los pequeños”. Hoy más que nunca, como bien ha afirmado Nicolás Maduro, refiriéndose a las próximas elecciones municipales son las bases, del GPP, las que a lo largo y ancho del país tienen que decidir por consenso y no por decreto sin sectarismos quiénes serán sus representantes. Esto además de fortalecer la unidad y dar más credibilidad al GPP, nos hará infinitamente más fuertes e invencibles.
¡VIVA LA COSNTRUCCION DEL SOCIALISMO DEL SIGLO XXI!
Bartolomé Sancho Morey
Militante hispano-venezolano del PSUV
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