El bar en cuestión, según nos han informado, se encuentra junto a la boca del Metro de Nervión. La actitud de sus propietarios, si se confirma, es a todas luces condenable por suponer un motivo de discriminación hacia una persona o personas por razón de su país de origen y nacimiento. Es más, estos hechos bien pudieran tener repercusiones penales.
La información que tenemos hasta ahora es que dos ciudadanos argentinos acudieron al bar en fechas recientes. Después de haber pedido una cerveza, uno de ellos, tras ver el cartel, preguntó la razón del mismo. Sin dar más explicaciones, una persona que se encontraba en el establecimiento y que actuaba como si fuera el propietario, les conminó a que se marcharan de su local.
La persona que aparece en la foto es el camarero del bar, que en ningún momento pidió a los ciudadanos argentinos a que se marcharan.
Fuente: http://sevilladetodas.wordpress

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