ZLITAN, Libia (Reuters) - Las autoridades libias dijeron el martes que docenas de civiles murieron en un ataque de la OTAN sobre un grupo de granjas al este de Trípoli, aunque la alianza afirmó haber atacado un objetivo militar legítimo.
Un ataque con muchas víctimas civiles podría socavar el apoyo de algunos miembros de la OTAN a la campaña por derrocar al líder libio Muamar el Gadafi, que ya ha resultado ser mucho más larga, sangrienta y cara de lo que sus partidarios habían previsto
Un portavoz del gobierno de Gadafi, que llevó a reporteros extranjeros al lugar atacado, afirmó que 85 personas habían muerto cuando los misiles impactaron en los complejos agrícolas del pueblo de Makar unos 150 kilómetros al este de Trípoli.
Los muertos eran 33 niños, 32 mujeres y 20 hombres, añadió.
"Ellos (la OTAN) no diferencian entre soldados, niños y ancianos", dijo Abdulkader Hawali, un estudiante de quinto año de medicina en el hospital de la cercana Zlitan, donde las autoridades dicen que se trasladó a algunos de los muertos y heridos.
- Gráfico (en inglés) del frente en Libia: http://link.reuters.com/jav62s
Esta corresponsal, transportada hasta el hospital de Zlitan por miembros del gobierno libio, contó 20 bolsas para cadáveres en una sala, algunas amontonadas encima de otras.
Trabajadores médicos abrieron algunas de las bolsas. Una contenía el cuerpo de un niño que parecía tener unos dos años. Otra tenía dentro los restos de un niño.
En total, los periodistas vieron unos 30 cuerpos en el hospital de Zlitan. Las autoridades señalaron que el resto de los muertos en el ataque aéreo habían sido trasladados a otros hospitales, pero Reuters no pudo confirmas esa información de forma independiente.
OBJETIVO DE LA OTAN
En una rueda de prensa en Bruselas, un portavoz militar de la OTAN dijo que el objetivo de los ataques era una zona de maniobras militares utilizada para apoyar los ataques del Gobierno contra civiles.
"Éste era un objetivo legítimo, y al atacarlo la OTAN ha reducido la capacidad de las tropas de Gadafi de amenazar y atacar a los civiles", afirmó el coronel Roland Lavoie en una comparecencia habitual.
"No tenemos pruebas de bajas civiles en esta fase, aunque las bajas entre el militar personal, incluyendo mercenarios, son muy probables dada la naturaleza del objetivo", añadió.
Las fuerzas de la OTAN han ido aumentando los ataques regulares, desde mar y aire, sobre objetivos en torno a Zlitan, donde según la alianza las fuerzas gubernamentales están matando y persiguiendo a civiles que intentan poner fin a sus 41 años de poder.
Gadafi ha negado los ataques a civiles y dice que los bombardeos de la OTAN son un acto de agresión colonial dirigido a robar el abundante petróleo libio.
El conflicto en Libia -el más sangriento de las rebeliones de la "primavera árabe" que han sacudido la región- comenzó en febrero cuando miles de personas protestaron contra Gadafi.
Las potencias occidentales dicen que el líder libio debe abandonar el poder, pero pese a los meses de ataques de las bombas de la OTAN, las deserciones en su círculo interno y las sanciones internacionales, Gadafi no da muestras de querer abandonar.
Sus oponentes, mientras, tienen problemas para avanzar hacia Trípoli y su administración, con sede en la ciudad oriental de Bengasi, se ha visto sacudida por el asesinato el mes pasado del jefe militar rebelde.
Mustafa Abdel Jalil, líder del Consejo nacional de Transición, disolvió el lunes a la ejecutiva del consejo en lo que los analistas consideran un esfuerzo para restaurar la credibilidad de la oposición.
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