La lucha del pueblo francés no se apaga aún después de ser votada la polémica ley sobre el aumento de la edad de jubilación. Un ejemplo a imitar en Europa.EN CURSO HABRÁ MOVILIZACIONES:
Aun votada, esta ley permanece ilegítima y será impugnada por muchos motivos : la manera cómo se decidió, el mercantilismo que la rodea, su repudio masivo por la población y todas las centrales sindicales, lo duro de su contenido.
La grève interprofessionnelle et nationale pour le retrait du projet de loi sur les retraites.
La Huelga Interprofesional y nacional por la retirada del proyecto de ley sobre jubilación.
Promesa electoral incumplida :
el presidente de la República fue elegido con el claro mandato de no tocar ni un pelo del “derecho a la jubilación a los 60 años”.
Frente a la insistencia del MEDEF en retardar la edad de salida, él contestaba : “no me he comprometido a esto frente a los franceses, por tanto no tengo mandato para tal cosa”.
Ninguna negociación con los sindicatos :
en junio del 2009, N. Sarkozy anunciaba esta contrarreforma prometiendo que todo estaría en la mesa, luego Eric Woerth, ministro del Trabajo, entabla un simulacro de negociación en abril de 2010, no escucha nada, y anuncia que ni hablar de aumentar las cuotas sociales, no obstante que esta medida ha sido declarada en el informe de abril del Consejo de Orientación de Pensiones (COR) la más eficiente para equilibrar las cuentas de las pensiones.
En junio se afirman los 3 ejes del proyecto de ley :
Aplazamiento de 2 años de las edades del derecho a jubilación y del derecho à la pensión completa. La patrona de los patrones, Laurence Parisot (presidenta del MEDEF), se vanagloria de ser la madrina del proyecto. Estos 3 ejes, de efecto cumulativo muy duro, no se tocarán a pesar de la oposición unánime de las centrales sindicales y de la gran mayoría de la población.
Debate parlamentario chapuceado : el de la Asamblea nacional ha sido suspendido antes de concluir, el del Senado ha sido acortado, y la reunión de las dos Cámaras ha despachado en cuatro horas el examen de un texto tan denso.
Debate parlamentario chapuceado : el de la Asamblea nacional ha sido suspendido antes de concluir, el del Senado ha sido acortado, y la reunión de las dos Cámaras ha despachado en cuatro horas el examen de un texto tan denso.
Peor aún :
al último minuto, una enmienda anuncia una discusión desde 2013 por una “reforma sistémica”, apuntando a introducir un sistema de jubilación por puntos, o sea una nueva regresión social.
Los sindicatos vuelven a llamar a los franceses a protestar este sábado 6 contra la reforma de las pensiones recientemente aprobada por la Asamblea Legislativa Nacional, y mirando poner sobre la mesa del Gobierno nuevas reivindicaciones sociales y laborales. Tras nueve jornadas de huelgas y de manifestaciones, la aprobación de las dos cámaras de la reforma que elevará dos años la edad de jubilación en Francia, ha perdido intensidad, como demostró la caída de la participación en el paro del pasado jueves 28, según datos tanto de los sindicatos como de la Policía.
De todos modos los trabajadores han mantenido la convocatoria de manifestaciones programadas en diferentes puntos de Francia para mañana aunque la divergencia que hay entre los sindicatos a la hora de analizar la situación amenaza con romper la unidad que había imperado hasta ahora. El líder de la CFDT, François Chérèque, reconoció que desde el segundo sindicato del país se van a "alejar poco a poco" de la protesta, pero precisó que "en el paisaje social francés hay otros muchos temas" que tratar. La CFDT es el sindicato más favorable a tratar con el Gobierno y con la patronal otros asuntos que afectan a los trabajadores, aunque ha advertido que tras seis meses en los que el Ejecutivo "ha rechazado todo diálogo" primero habrá que abrir "espacios de negociación".
Desde la CGT, las siglas que agrupan a más sindicalistas y la agrupación que propició el bloqueo de todas las refinerías de Francia durante más de una semana, se llamó ayer al resto de sindicatos a convocar otra jornada de protesta, más allá de la que tendrá lugar mañana. La iniciativa fue aprobada por el grueso de los sindicatos galos, aunque sólo se llegó a acordar que la jornada de movilización se desarrollará entre los próximos 22 y 26 de noviembre, si bien falta por precisar la fecha, el tipo de protesta y el contenido de la misma.
En lo que sí hay consenso es en que ninguno de los sindicatos apuesta por prolongar la protesta una vez que se promulgue la ley (mediados a finales de noviembre) que elevará de los 60 a los 62 años la edad mínima de jubilación y de los 65 a los 67 la edad para percibir la pensión íntegra.
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