En el Aaiún se vive actualmente una verdadera catástrofe humana debido a la masacre llevada a cabo por las fuerzas represivas marroquís contra la población saharaui.Según autoridades saharauis la cifra de muertos podría aumentar pues aún se desconoce el paradero de 150 personas. El Gobierno saharaui decretó este marte un día de luto nacional por la muerte de los compatriotas en el territorio ocupado.
Al menos diez muertos, 700 heridos y 150 desaparecidos dejó el ataque perpetrado por unidades marroquíes este lunes pasado al ingresar a la fuerza al campamento de protesta de Gdeim Izik, según cifras del Frente Polisario dadas a conocer este martes por el ministro saharaui de Exteriores, Mohamed Uld Salek.
El titular de la cartera de Exteriores saharaui indicó que se trata de un balance oficial pero que todavía es provisional. Señaló además que las víctimas se produjeron tanto durante la acción marroquí contra el campamento como en las protestas posteriores en la ciudad de El Aaiún."Desconocemos si entre los desaparecidos puede haber también muertos y heridos", indicó.
Este lunes pasado por la mañana un grupo de agentes marroquíes ingresaron por la fuerza en el campamento de protestas que mantenían desde el 10 de octubre más de 20 mil saharauis cerca de la ciudad El Aaiún (a 28 kilómetros de la costa norte de Sahara Occidental), en demanda de derechos socioeconómicos.
La dirección del Polisario ha sido muy cauta a la hora de establecer el balance de víctimas saharauis en Gdeim Izik y en los altercados posteriores hasta no disponer de plena confirmación.Uno de los primeros balances arrojados fue el del delegado del Frente Polisario en España, Bucharaya Beyun, quien aseguró que el número de víctimas fatales fue de 13, además unas 70 personas heridas.
Duelo saharaui .
El Gobierno saharaui declaró este martes día de duelo nacional "por los mártires del cobarde ataque perpetrado por el Ejército marroquí".Este duelo se observará en los campamentos de refugiados, en el territorio bajo su control del Sahara Occidental y en las representaciones y embajadas de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) en el exterior, donde ondea la bandera saharaui a media asta.
De igual manera, el Consejo de Ministros convocó al pueblo saharaui a guardar este martes un minuto de silencio en memoria de las víctimas y en solidaridad con sus familias. El Ejecutivo instó a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) a "asumir sus responsabilidades en la protección de los civiles sin defensa en los territorios ocupados del Sahara Occidental" y demandó a la organización internacional que envié una comisión de investigación a la zona para "arrojar luz sobre este horrible crimen cometido por el Gobierno marroquí".
Asimismo, solicitó a "todos los países del mundo" que ejerzan "todas las presiones necesarias" sobre el Gobierno marroquí para que "ponga fin inmediatamente a los ataques contra los ciudadanos indefensos". El Gobierno de la RASD afirmó que "todos los saharauis, allí donde se encuentren, a permanecer unidos, vigilantes y preparados para cualquier eventualidad". Más de 20 mil saharauis se encontraban desde el pasado 10 de octubre en el campamento de protesta Gdaim Izik, en demanda de reivindicaciones socioeconómicas, como acceso al trabajo y a viviendas.Representantes de Marruecos y del independentista Polisario mantienen un contencioso territorial pendiente de descolonización.
El conflicto radica en que Marruecos impulsa pretensiones expansionistas e insta a respetar las resoluciones de la Organización de Naciones Unidas (ONU) sobre la autodeterminación de Sahara Occidental, mientras que el Frente Polisario insiste en la celebración de un referéndum en la ex colonia española que incluya la independencia entre las opciones.
El contencioso territorial del Sahara Occidental está aún pendiente de resolver por el estancamiento de las negociaciones iniciadas en 2007 a instancias de una resolución del Consejo de Seguridad.
La acción marroquí contra el campamento de protesta Gdaim Izik, se produjo justo el día en que delegaciones de las partes contendientes tenían prevista una reunión informal en Estados Unidos para hablar del futuro político de Sahara Occidental.
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