
La explosión de la plataforma petrolera Deepwater ocurrida el pasado 20 de abril causó la muerte de 11 trabajadores y numerosos heridos. La plataforma es en realidad propiedad de la empresa de exploración Transocean, subcontratada por BP (British Petroleum). Hoy en día se sabe que en el pozo de perforación fueron utilizados tubos muy pocos resistentes y muy susceptibles a accidentes con el fin de ahorrar costes.
Según BP diariamente fluyen unos 100.000 barriles diarios de petróleo, aunque el Gobierno de Obama eleva esta cantidad a los 600.000 barriles diarios. Una verdadera catástrofe para el medio ambiente, pero no sólo para él sino también especialmente para los millones de personas que habitan el Golfo de México ya que según los ultimos informes que se tienen este Petróleo derramado en cantidades tan impresionantes plantea problemas de toxicidad sin precedentes.
Si se vive en los Estados Unidos, sobre todo a la orila de los 1.500 kilómetros del Golfo, tiene uno que desintoxicar necesariamente su cuerpo en estos momentos. El motivo: el petróleo crudo está repleto de un producto muy tóxico llamado benceno. Incluso en pequeñas cantidades, el benceno se asocia con la leucemia, el linfoma de Hodgkin y otras graves enfermedades de la sangre y del sistema inmunológico. El "nivel seguro" de la EPA ( Agenciade protección medioambiental de los EE.UU) para el benceno es de 4 ppb (parte por mil millones) y el benceno se encuentra en el aire del Golfo a niveles de 3.000 ppb. El Petróleo crudo se huele a cientos de kilómetros y, no queda la menor duda, si puedes oler petróleo estas aspirando benceno altamente tóxico.
Con el petróleo también salen a borbotones numerosos gases tóxicos del subsuelo. Entre los gases a los que está expuesto todo el que se encuentra cerca del Golfo, se incluye el sulfuro de hidrógeno y el cloruro de metileno. El límite permisible para el sulfuro de hidrógeno de la EPA es entre 5 y 10 ppb, pero el 3 de mayo se registraron niveles en el aire de 1.192 ppb. Un antiguo director ejecutivo de una compañia petrolera dice que esos niveles plantean riesgos muy graves, incluso fatales, a adultos y niños. El sulfuro de hidrógeno actúa como el monóxido de carbono y los gases de cianuro: inhibe la respiración celular y la captación de oxigeno y causa sofocación celular. En cuanto al cloruro de metileno, el cuerpo lo convierte en monóxido de carbono, y se sabe que causa daños al higado, a la piel y cancer. El nivel seguro de la EPA para cloruro de metileno es de 61 ppb, y se encuentra en el aire actual a niveles de 3.000 ppb.
La mayoría de las personas saben que el dispersante químico utilizado por BP es altamente tóxico. Es tan tóxico que la EPA ordenó a BP (British Petroleum) que usara un dispersante diferente y menos tóxico. BP hizo caso omiso de esta orden. Actualmente se han descargado en nuestros oceanos más de 3,8 millones de litros de este producto quimico tan tóxico. Con el vertido del petróleo del barco que se hundio hace unos años Exxon Valdez, el mismo dipersante causo serios daños a los pulmones, al higado, al sistema nervioso y a la sangre de las personas, y hay numerosos informes de que los miembros de los equipos de limpieza en el Golfo están enfermando. En la etiqueta del fabricante dice que no se han detectado sintomas de toxicidad, pero estos productos quimicos, usados en cantidades enormes y desmedidas, son con toda seguridad muy tóxicos.
Todo esto suena mal, y así es, pero lo que deja helados es que como parte del ecosistema interconectado de la tierra, el agua de lluvia proviene de los oceanos. Por lo tanto, no debe sorprender que algunos cientificos estén prediciendo una destrucción medioambiental muy grave en todo los EE.UU. por lluvias tóxicas, y parece que se informa sobre los primeros casos a unos 600 kilómetros del Golfo. De hecho, cientos de hectáreas de tierras agrícolas en el estado de Tennese están en peligro.
Las cosechas tienen pequeñas quemaduras del tamaño de una gota de lluvia, y aunque los medios dominantes hablan de daños en las cosechas, todavía no han establecido la conexión entre las lluvias tóxicas, cargadas de productos quimicos, y el posible fracaso de la cosecha. Se informa de que esas quemaduras afectan a todo lo que está a la vista y de que ninguna planta es inmune. También se encuentran pajaros muertos en las cercanías. Estas cosechas pueden fracasar, y si sobreviven es probable que sean tóxicas para el consumo porque la plantas que se riegan con productos químicos tóxicos los absorberán en sus células.
¿Que se puede hacer entonces?. Desintoxicar el cuerpo ahora y seguir haciendolo regularmente en los meses y años por venir. Estos productos químicos en el aire- y pronto probablemente en el agua potable y en las cosechas que sobreviven-representan un peligro muy real dentro de nuestros cuerpos. Por suerte, hay métodos para eliminar esos productos químicos, pero emprender los pasos necesarios es una cuestión personal que requiere mucha constancia y perseverancia.
Pero sobre todo el causante y responsable de esta catástrofe tiene que ser juzgado y condenado por los efectos de esta tragedia medioambiental y humana, para evitar que en el futuro cumpla todas las normas de seguridad establecidas y no el usar tubos de baja calidad para evitar costes y obtener con ello más beneficios, poniendo con ello al mundo y, en este caso también a los millones habitantes del Golfo, en serio peligro de enfermadad y perder laas cosechas agricolas.
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