En la reunión del Consejo Político de Izquierda Unidad, del que soy miembro, celebrado el martes 10 de Noviembre, observé una vez más y no sin tristeza, el enfrentamiento de dos posiciones políticas y dos formas distintas de entender el injusto mundo que nos rodea, y la distinta visión en el alcance y comprensión que trata de buscar soluciones a los enormes problemas sociales en los que estamos inmersos, para dirigirnos, a través de nuestra fuerza política, y atendiendo a nuestra propia reseña, hacia la construcción de un nuevo mundo.
La izquierda de nuestros días, y la reunión de ayer así lo evidenció tajantemente, ha dejado de lado el socialismo ó cualquier otra alternativa (si la hubiese) liberadora de la opresión y la dictadura capitalista, para situarse en los cambios posibles dentro del sistema, pero perdiendo la perpectiva de que la única posibilidad verdaderamente emancipadora, tiene que desprenderse del convencimiento y la acción que destruya las bases fundamentales del capitalismo.
No se puede seguir anclado en el pasado y sus privilegios (para unos pocos) y que viene significando la miseria y la muerte para la mayoria de la humanidad. No se puede seguir anclado en el intocable pensamiento único, que de alguna manera refuerza las instituciones que hacen posible esta situación. No se puede tener una actitud escéptica y pusilánime frente a sistemas basados en la desregulación y la especulación del mercado. Por el contrario, estas destructivas circunstancias para la sociedad exigen de un cambio tan radical como apremiante. Es preocupante observar como la pertenencia a este pensamiento único es fanática, irreflexiva e indicutible.
La política debe ser el arte de hacer posible mañana, lo que es imposible hoy. Y debe estar basada en un desarrollo endógeno (con nuestra capacidad interna de fortalecer nuestra propia sociedad). Simbiótico (basado en lo colectivo y solidario). Sinérgico (como análisi de la dinámica de un sistema). La política debe estar basada en la lucha altruista de la consecución, no de un mundo ideal, pero si diferente, mejor. Debe marcarse un objetivo utópico como verdad prematura, como la verdad del mañana, y esta utopia como principio de la práctica. Los "realistas" nunca cambiarán el mundo porque lo aceptan, y nada emerge de las aguas remansadas.
Hemos cambiado los principios democráticos universales por: el mercado
La justicia social por: el mercado
El derecho al trabajo por : el mercado
El derecho a la vida por : el mercado etc. etc.
y ese mercado de alcance universal, dirigido única y exclusivamente por los grandes poderes, por las grandes corporaciones, por las grandes multinacionales (Léase Vicasa, Delphi, etc.), son dueños y señores de nuestras vidas y de nuestra hacienda. A lo que sin demora y sin duda hay que decir : BASTA¡¡¡¡¡¡¡.
El contenido del estudio (perdón, me corrigieron, debo decir INFORME) (acaso no precisa un informe de un estudio previo?), presentado por nuestro coordinador, en la reunión del consejo Político de IU arriba mencionado, dando alternativas para afrontar la brutal crisis que estamos sufriendo, nos pareció a todos los asistentes a dicha reunión importante e interesante, y así se manifestó. Sin embargo, tras analizar su contenido, algunos de los allí reunidos, entre los que me incluyo, quisimos puntualizar y aportar, la carencia observada de que dicho informe solo abordada los síntomas del problema y no su raiz ni sus causas. Tales propuestas eran bienvenidas como medidas paliativas, pero no daba solución a las causas fundamentales de la lucha contra el capitalismo.
Argumentábamos que, sabiendo que las corporaciones tienen hoy en día mucho más poder que los propios gobiernos, y que la jungla creada, en su propio beneficio, por los mercados neoliberales, está fuera de la jurisdicción de los propios estados, creemos que es justo este punto, una de las bases fundamentales a cambiar, para que se produzca la metamorfosis hacia otra sociedad más justa. La negligencia y pasividad de nuestros gobernantes ante la tremenda impunidad y libertad de acción de las multinacionaes, viene a estar en parte consentida por el silencio ciudadano y político y la abstención en la lucha social. No obstante, a algunos de nosotros, todavía en el ánimo y la esperanza de la resistencia altruista y humana, nos parece que precisamente la intervención de los gobiernos, presionados a través de nuestras fuerzas políticas y sociales, tiene que significar una importante herramienta para forzarlos a hacer frente a los devastadores intereses del mercado internacional, y emprender así un camino hacia el cambio, enfrentando sus causas (además de sus síntomas). De lo contrario las grandes corporaciones del mercado, a quien se les otorga absoluta libertad de acción, seguirán actuando como hasta ahora, a pesar aplicarse medidas paliativas, pero que no afrontan el problema en su raiz. Dicho informe no contemplaba esta posibilidad, ni responsabiliza, ni implica a nuestros dirigentes políticos en la lucha por combatir las causas fundamentales del capitalismo.
O acaso no va a ser posible consrguir la intervención de los gobiernos en la instalación de las multinacionales en sus propios paises y cambiar las actuales leyes de mercado que solo favorecen a las grandes empresas?.....
1.- respetando las leyes económicas y sociales que les exija el propio pais donde quieren instalarse.
2.- No, a las subvenciones millonarias y públicas a empesas millonarias y privadas.
3.- Contraer "supremos" compromisos de actuación, de duración y de producción.
4.- Caso de no cumplirlos, como viene siendo habitual, denunciarlos a los organismos competentes internaciones (Bruselas, La Haya)
5.- Caso de haber obtenido subvenciones, exigirles su devolución al cierre de la empresa.
6.- Millonarias penalizaciones caso de no cumplir los compromisos adquiridos.
7.- Dar cuenta y argumentos comprensibles al estado en que se encuentran ubicados, para proceder al cierre de una empresa, de lo contrario, no aceptación de dicho cierre.
8.- Exigir, incluso, un importante depósito a su instalación, como garantía del cumplimiento de las normas establecidas, que quedarían en poder del estado, caso de no cumplirlas.
9.- responsabilidad civil, por daños causados, etc. etc.
Estas medidas, que valgan como ejemplo, significarían la interacción permanente de los gobiernos, podrían cambiar radicalmente el comportamiento de las poderosas corporaciones y enfrentarían la lucha en su causa y en su raiz. Pero parece ser que nada de esto fue entendido, ni se le quiso prestar atención. Por el contrario, motivó, como siempre, un rechazo irracional.
La "simbiosis" que pudiera establecerse dentro de un partido político de izquierdas, como pretende ser IU con sus federados, y la riqueza y el complemento que supondría poder crear frentes comunes de acción, aportando cada uno su componente político. Unos desde la sintomatología y otros desde las causas, harían de este partido una auténtica fuerza de izquierdas. En la que muchos ciudadanos, en sus diversos intereses, pudieran sentirse representados, pudiendo encaminarnos hacia un objetivo común y hacia el cambio de ese otro mundo por construir. Claro que ello exigiria del respeto, la aceptación de otras identidades políticas afines y complementarias, la solidaridad, la comprensión, el debate, la acción conjunta y por supuesto la revolución, entendida como una ruptura del orden estabecido, como una transformación profunda respecto al pasado inmediato (es decir nuestro presente). Requisitos indispensables para la creación de las estructuras de ese nuevo mundo.
Por el contrario, e incomprensiblemente, la exposición de nuestras opiniones, nuestras inquietudes y nuestros puntos de vista políticos dentro del Consejo, siempre ocasionan un enfrentamiento, ajeno a nuestra voluntad y nuestro deseo, un rechazo "a priori", un tratamiento punitivo, una descalificación de cualquier orden, personal ó política, un tono soberbio y arrogante por parte del coordinador, e incluso en esta ocasión un breve y dogmático "meeting" por parte del concejal, despreciando toda acción revolucionaria (referida a nosotros), obsoleta, idealista, violenta y casi con armamento. A lo cual impidieron cualquier posibilidad de respuesta.
Quizas, y desde aqui, haya que aclararle a nuestro querido concejal que nuestra propuesta se basa en una visión de futuro, que inevitablemente ha de llegar, para hacer vivible nuestro mundo, y porque los condenados a la miseria, poco a poco, se hartan. Que llegará antes ó despues, con nosotros ó sin nosotros, y como única salida al terrible y convulso panorama social internacional.
Quizás haya que decirle que nuestra propuesta es una visión inteligente, pacífica (tratando de evitar en el mundo males mayores) humanista pero activa, que trata de combatir los agresivos y violentos ataques del "mercado", por idealismo (de idea) como motor de la acción, por solidaridad, por justicia, por igualdad, por derecho social, por humanidad y por vida.
Por último, la presencia a esta reunión de los Jefes de Area, cuyo cometido, según informó nuestro coordinador al principio de la misma, era haber procedido a facilitar algún tipo de datos sobre las mismas. Ni el tema se abordó, ni estos sres. intervinieron en absoluto, así que nos quedamos sin comprender la inexplicable situación. En escasa hora y cuarto estaba la única reunión mensual del Consejo Político de un partido como es IU, y de una ciudad como Jerez, "ventilada".
De los 13 miembros de este consejo, y excepción hecha de los que pertenecemos al PC, nunca "nunca" hay ninguna intervención, aportación, opinión, manifestación, desacuerdo ó debate de dichos miembros con respecto a lo que la coordinacion expone, y os aseguro que muchísimas veces sería absolutamente necesario hacerlo. Salvo alguna información somera sobre el devenir de las Areas, se limitan a callar, cual convidados de piedra, y a votar a favor siempre. Es, hasta ahora ( y ya llevo suficiente tiempo en este consejo) la única función que les he visto cumplir. Evidentemente yo no comparto esta postura ni estoy dispuesta a doblegarme a ella. Me parece más propio de un partido político que pretende ser democrático, la participación activa, sincera y el debate político, que no se da en nuestro consejo. ¿Acaso confunden la militancia en un partido politico con la milicia?.
La altruista participación en la política viene a ser el acto más noble que existe, puesto que es la lucha no solo de los propios intereses, sino principamente de los intereses comunes. siempe y cuando se tenga la honestidad e integridad de querer perseguir estos objetivos, claro¡¡¡¡¡. Nosotros lo pretendemos con nuestra luca y este ha sido y seguirá siendo siempre nuestro empeño.
Maria José Cuñado
Estupendo análisis del contenido político del Consejo que tuvo lugar el martes día 10. felicitaciones
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