Hola¡¡¡¡¡¡. Ahora ya se como te llamas.... Manolo. Ha sido grato recibir de nuevo tu escrito, y lamento, como dices, no hayamos sabido interpretar tus palabras en su justa medida. Por eso, en mi caso, te rogaba aclaración.
Te confieso estar algo disgustada, pues tu colaboración me parece inestimable, y cualquier punto de dialogo y de encuentro siempre es importante. Sin embargo, pareces algo contrariado
en tu escrito, y espero y deseo no lo haya motivado, ni mis opiniones libres, ni la narración de la (mi) experiencia que estoy viviendo dentro del seno del partido. Y que de ninguna manera viene a significar tener la escopeta cargada. Es que no tengo escopeta.
Por el contrario, me encantaria poder aprovechar esta circunstancia y tener la oportunidad de saludarte personalmente. Seguro que serán interesantes los dialogos bajo el agua. De esta manera podríamos incluso evitar el sindrome Graham Bells, del que haces referencia y no dar pie a posibles erroneas interpretaciones.
Se me ocurre proponerte (quizás sea una osadia, no lo se. Hay ignorancia en ello, pero no mala intención) que te acerques a algunos de nuestros encuentros, en la por tí, tan conocida calle Juan de Torres. O si lo prefieres, tomemos juntos una cerveza, pero charlemos, charlemos, dialogemos, acerquémonos, unámonos. Estoy segura de que habrá apreciaciones ú opiniones no coincidentes, pero habrá vínculos mucho más fuertes que nos podrán unir. Y de verdad Manolo, créeme que no tengo escopeta.
Un muy cordial saludo.
PD.- Creo que tu tambien tienes un blog., interesante. Podría participar en el?...... Ya me dirás.
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