Comunistas en la provincia de Cádiz

UNA POLÍTICA SIN CREDIBILIDAD
Aprovechando esta época otoñal que invita a tomar papel y lápiz, aunque ahora con la tecnología utilizamos el ordenador, me puesto a pensar en la situación político-social que estamos viviendo y me parece lamentable. Partidos de izquierdas y de derechas, sin más objetivos que el de permanecer en el poder nos ofrece una sociedad llena de graves problemas donde ni siquiera la Constitución, nuestra Carta Magna, la norma suprema entre todas las normas, tiene validez. Ella que nos habla del derecho al trabajo, del derecho a disfrutar de una vivienda digna, a no discriminar a nadie por razón de ideología, de sexo o de raza... ve como sus principios, por los que un día muchos lucharon frente a un régimen autocrático como fue el de Franco, se van desvaneciendo, perdiendo su credibilidad y cayendo en el olvido de la memoria de la mayoría de los ciudadanos. No sé qué prentenden nuestros políticos, lo que sí es cierto que mientras que el país se sumerge en una profunda crisis, donde rozamos casi el 20% de desempleo, donde miles de familias se quedan sin trabajo y consiguientemente sin hogar, nuestros políticos no hacen más que entretenernos con temas como el de la gripe A o como el terrorismo, que sin perder su importancia, no deben servir de entretenimiento al ciudadano.
Mientras muchos (no hay mejor ejemplo que la agrupación local del PCE de Jerez de la Frontera) permanecen a pie de cañón, arrimando el hombro a aquellos que lo necesitan, otros, que viven de la política y que para nada le importan lo que le sucede a nuestra sociedad, sólo se preocupan de llenar sus bolsillos a final de mes para decir: "GRACIAS DOÑA POLÍTICA", e intentan boicotear las acciones que grupos como este realiza (practicando siempre el auténtico comunismo), con el fin de que no les molesten en su "actividad política diaria", que por cierto deja mucho que desear.
Así que, señores políticos (provinciales, regionales y nacionales), sienténse a reflexionar sobre cuál es la razón por la que siguen ejerciendo ese cargo y obtendrán la respuesta. Después de eso, dejen trabajar a personas que sí mantienen vivos los valores superiores de nuestro ordenamiento jurídico y lucharán por defender a nuestra sociedad.