La verdad gracias a Wikileaks
Algo ha demostrado Wikileaks que no sale escrito en ninguno de los 400.000 papeles filtrados, el imperialismo teme a la verdad.
No voy a mencionar las cifras. El número de personas masacradas por el ejército de la coalición invasora es escandaloso. Escandalosas las pruebas de las torturas sistemáticas y escandalosa la gratuidad e impunidad del asesinato de civiles. Escandalosa su invasión y escandalosos los resultados. Hablaban de democracia y su democracia se demuestra en que cualquiera, sea hombre, mujer o niño, chií, suní o kurdo puede ser tiroteado en un puesto de control. Sin duda todo un gesto de igualdad por su parte.
Irak es hoy un país asolado por el odio. Odio entre los pueblos que componen el país y odio a los pueblos que vinieron de afuera. Incapaz de formar gobierno e incapaz de expulsar al invasor. Por mucho marketing que hagan los promotores de la invasión quedan muy pocas mentiras vendibles.
La supuesta liberación que iniciaron hace ya siete años ha dado paso a una guerra sin fin, a un nivel de terror y desolación nunca antes visto en esa tierra. Mientras escribo estas palabras vienen a mi mente las imágenes de Faluya arrasada con fósforo blanco. Los prisioneros de Abú Ghraib humillados y torturados por soldados que se mostraban impunes de hacer lo que les viniera en gana. La brutal paliza que los siervos de Su Majestad propinaron a unos niños indefensos… siete años de invasión, tristemente, dan para mucho.
El capítulo de ahora en la ya extensa lista de pruebas capaz de mandar a cualquier gobierno NO aliado directito a la Haya, son los 400.000 documentos secretos que Wikileaks ha revelado. Repito, 400.000 documentos. ¿Cuánta MIERDA como la anteriormente mencionada puede caber en 400.000 documentos? Se me ponen los pelos de punta de solo pensarlo.
Y aunque en cualquier otra situación pudiera parecer increíble, no sorprende que tras conocerse las filtraciones y quedar patente y demostrada la crueldad con la que someten al pueblo iraquí nadie haya pedido perdón, nadie haya dimitido ni asumido ninguna responsabilidad, ningún juez haya iniciado causa alguna y no haya perspectiva de que se produzca ningún cambio. Los garantes de la justicia y la libertad no saben aplicarse el cuento.
Es más, molestos con que alguien dude de su buena fe no han parado de arremeter contra los responsables de Wikileaks, atacando directamente a su cabeza visible mediante un proceso judicial abierto en Suecia, así como acusando a toda la organización de poner en peligro a las tropas desplegadas en la zona.
En este último punto, sin embargo, he de darles toda la razón. Sacando a la luz la verdad despejan cualquier duda que los iraquíes pudieran tener sobre la naturaleza de los invasores, dejan en evidencia a unos políticos corruptos mantenidos por las tropas extranjeras y dan la razón a todos aquellos que exigimos una retirada total y absoluta, tanto de Irak como de Afganistán.
Hoy las vidas de los militares de la ocupación están aun más en peligro que antes de las filtraciones, porque hoy más que ayer los pueblos invadidos conocen la naturaleza de sus invasores.
Nosotr@s, desde aquí no debemos olvidar que tenemos la libertad que otros no tienen para rebelarnos contra el imperialismo, del cual el gobierno del Estado español nos hace partícipes, sin nuestro consentimiento. Debemos rechazar la ocupación de Afganistán, exigir la vuelta inmediata de las tropas y llevar ante los tribunales a los que nos hicieron responsables de la invasión de Irak. Esa es nuestra batalla, nuestro granito de arena en la guerra contra el imperialismo.
Para conseguir nuestro objetivo tenemos la verdad y la razón de nuestro lado. Puede parecer poca cosa comparado con lo que tiene el enemigo, pero algo ha demostrado Wikileaks que no sale escrito en ninguno de los 400.000 papeles filtrados, el imperialismo teme a la verdad.
La verdad es el arma más potente que existe y sólo unos valientes se atreven a empuñarla. Wikileaks y toda la gente que está detrás del proyecto son los buenos de esta película que Hollywood, claro esta, nunca rodará.
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