Manuel Moreno Barranco, recordado hoy a los 50 años de su muerte

En la tarde de hoy, 22 de febrero de 2013, se le rendía un sentido recuerdo a la memoria del escritor, poeta antifranquista, el jerezano Manuel Moreno Barranco, que un día como hoy hace 50 años perdió la vida a manos del terror fascista.

Acompañado por familiares y amigos del poeta,  se le evocaba entre la tristeza y la melancolía de los recuerdos y anécdotas de la época, junto a un amargo sentir por la trágica forma de acabar sus días.


Defenestrado en la cárcel de Jerez, por títeres fascistas para encubrir las torturas a las que le sometieron. Víctima de los delirios de la político-social, que buscaba en cada esquina desmontar los planes de asesinar al dictador golpista. Nada encontraron, pese a intentarlo, incluso relatando a diario a su madre el "trato" que le dispensaban.

 Manuel estaba retenido sin ser acusado de nada, (en un contexto en el que todo valía, desafecto al régimen, cuando no había nada), ya nunca volvieron a verlo, ni tan siquiera su madre pudo ver su cuerpo. Cuerpo que tampoco fue recibido en la iglesia para la misa de difuntos, y no paso de la entrada, "por haberse suicidado". Sepelio que tampoco cubrió el seguro de decesos que tenía la familia contratado, bajo este falso argumento.

Sin filiación política conocida, y de prolífica actividad literaria, de pensamiento humanista; la problemática social, la defensa de los oprimidos,.. estaban presentes en su obra, que confrontaba con el modelo social implantado por el régimen fascista de franco.

Las palabras leidas hoy en su recuerdo; http://www.heterodoxias.com/manuelmoreno/ofrenda.html

El caso de Manuel, es el caso de muchas mujeres y hombres, víctimas de la barbarie fascista, hoy vigente, pues los que cometieron tales actos permanecen impunes, o bien reposando en sus suntuosas tumbas con reconocimientos de demócratas, o paseando por las calles sin temor alguno.

Mientras tanto muchas familias desconocen el paradero de sus seres queridos, ni las causas o circunstancias de sus muertes o "desapariciones", sin un lugar donde llorarlos. Todo ello gracias no sólo a la mano que aprieta el gatillo, o abre la ventana, también gracias al delfín del dictador, designado jefe del estado, así como el vergonzoso papel realizado por las organizaciones que crearon los luchadores para que al final los traicionaran y fueran a velar porque todo permaneciera "atado y bien atado".

Ni los años que pasen, ni la pérdida de la conciencia necesaria de los acontecimientos, cicatrizará las heridas abiertas por la paz de los cementerios. Cementerios a los que les faltan muchos difuntos, que yacen en fosas y cunetas por mano de los, ahora, demócratas.

Fotos del artículo y más información sobre Manuel Moreno Barranco; http://www.manuelmoreno.info/