El diputado de IU considera que los
responsables del partido "no se fían" de él, por lo que se desvincula de
la mesa de negociación para no "estar de florero".
Para el alcalde de Marinaleda, IU "tiene que ser la llave y no la muleta" de un futuro gobierno, por lo que debe ser la coalición la que ponga las condiciones para un posible acuerdo con los socialistas, algo que, a su juicio, no se está produciendo y "debería ser lo mínimo para sentarse a hablar". Estas condiciones, según dice, pasarían por exigir que ningún responsable actual de la Consejería de Empleo pueda ejercer ningún cargo; el establecimiento de un plan de empleo público durante cuatro meses; una renta básica que garantice el salario mínimo interprofesional; y que ninguna familia andaluza pueda ser desahuciada por no poder pagar su hipoteca. "Todo esto tiene que estar ya sobre la mesa, y si no yo no me siento a hablar", ha dicho Sánchez Gordillo, que se ha preguntado "por qué tenemos que pactar con un partido que ha provocado 1,2 millones de parados, que tiene la corrupción del caso de los ERE y que ha situado la jubilación en los 67 años".
Ha declarado que "por mucho que el gato PSOE esté un poquito más suavizado sigue siendo un gato que caza ratones" y ha sentenciado que los socialistas "llevan 32 años practicando el neoliberalismo", por lo que les ha avanzado que "vale que se pongan el disfraz de izquierdas, pero siguen siendo el caballo de Troya". Ante esta situación ha anticipado que "cualquier pacto de gobierno con el PSOE es la muerte de IU", de la que considera que ha perdido "buena parte de la batalla" porque "cuando dices que sí o sí vas a pactar, el PSOE, que no es tonto, te va a dar lo mínimo", ha criticado.
OTRA HUMANIDAD ES NECESARIA
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