XXXI Marcha a Rota

jueves, 12 de abril de 2012

¿QUIEN CALLA A CAYO ?

Un artículo de Carlos Tena.

CAYO LARA, UN GRAN ALCALDE

He visto y escuchado a un parlamentario de IU llamado Cayo Lara, leyendo un texto de contestación al neofranquista Rajoy. Tras un minuto, tuve que apagar el video y tomarme una tila. Cayo Lara es la nulidad oratoria personificada. Duele decirlo, porque tiene cara de buena persona.

Ni su tono, que quiere ser firme y se queda en blandiblú, ni su lamentable folio en la mano porque no se sabe la lección, ni el contenido de lo que le han escrito sus compañeros, dice algo en favor del personaje.

La inutilidad política y la elocuencia cotorril deben ser castigados, porque hacen que la decepción y la rabia afloren en el ánimo del militante que aún confía en la izquierda. Lara, a la hora de hablar, es como el Borbón pero sin medallas.

JUAN MANUEL SÁNCHEZ GORDILLO, UN ALCALDE MÁS QUE EXCELENTE, SINDICALISTA COMPROMETIDO, MILITANTE EJEMPLAR Y PROGRESISTA

Cayo es en Izquierda Unida la antítesis de su compañero Juan Manuel Sánchez Gordillo, cuya sola presencia en un acto, charla, mítin o manifestación despiertan la alegría y la inteligencia de los presentes, la ilusión por un proyecto y la certeza de que se hallan ante un verdadero parlamentario, luchador, coherente, conciso y valiente.

Rajoy debe estar feliz tras la intervención del mentado, intentando en vano desvelar los secretos de la populista medida para impedir a las empresas el pago en efectivo de más de 2.500 euros. Nunca los tópicos fueron tantos. Perdió una buena oportunidad para desnudar al presidente y mostrar al espectador las vergüenzas de tales bravatas.

Fue incapaz de recriminar al PSOE los indultos y amnistías aplicados a banqueros delincuentes unas semanas antes de las elecciones. Pero Cayo calló, evitando tales referencias y centrando su patética réplica en que la evasión fiscal seguirá tal cual.

La mediocridad de Lara, sin embargo, es insaciable, capaz de alcanzar el autoritarismo más barato, cuando en su fuero interno se le despierta un impensable talante antidemocrático de corte “gonzalero” (de Felipe), al asegurar que “cualquier opinión que no salga de los órganos de dirección es personal”, en referencia a la decisión adoptada por treinta y dos asambleas locales de IU en Andalucía, que han rechazado un pacto de gobierno o de legislatura con el PSOE.

EVIDENTEMENTE, ANDALUCÍA DEBE REBELARSE ANTE CAYO LARA

Es decir, el pueblo vota, pero la dirección hace lo que le viene en gana. Democracia vertical, que definí hace años. 

Lara desprecia a miles de ciudadanos que se oponen a un apoyo tácito al candidato “sucialista”, cuando todavía colean asuntos como el de los cientos de miles de euros de las arcas públicas, esnifados en forma de cocaína por personajes nombrados a dedo por el ciudadano Griñán, representante del partido de la corrupción y el pelotazo, la represión en las calles, el señoritismo y las medallas a duquesas y figurines de la alta suciedad andaluza.

Cayo Lara fue un estupendo alcalde en Argamasilla de Alba. Desde aquí le animo a que regrese a la villa ciudadrealeña, para tratar de recuperar el cargo o, en su defecto, permitir que otro miembro de la coalición pueda lucir en el hemiciclo sus virtudes o lacras. Si Cayo es la figura de IU en el Parlamento, esto es Bélgica.

OTRA HUMANIDAD ES NECESARIA 

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