Cuatro de cada diez parados del estado español no cobran ninguna ayuda económica
por Raquel Pascual
De los tres millones que sí reciben compensaciones, el 53% ingresa subsidios de unos 426 euros
A
los responsables gubernamentales les gusta resaltar que siete de cada
diez parados recibe algún tipo de ayuda económica. Pero esta tasa de
cobertura -que es como se conoce el porcentaje de desempleados que cobra
prestación o subsidio- se hace con el número de parados registrados,
que no es la cifra oficial de desempleados. Si este indicador se calcula
con el número total de parados que Bruselas computa a España
oficialmente (5.273.600 al término de 2011, según la Encuesta de
Población Activa) y el número de personas que recibe algún tipo de
ayuda, según el Ministerio de Empleo, la tasa de cobertura baja
notablemente hasta el 57%.
Esto
supone que, según los últimos datos disponibles de beneficiarios por
ayudas por desempleo correspondientes a febrero, habría actualmente unos
2,2 millones de parados que no reciben ni prestaciones contributivas ni
subsidios (el 43% del total de desempleados).
Si
bien esta cifra no incluye a otros colectivos como los de 295.000
parados que recibieron en algún momento de 2011 la ayuda de 400 euros
por seis meses del plan Prepara de recualificación profesional, o las
ayudas asistenciales de inserción que pagan algunas comunidades a las
personas sin recursos.
Pero
¿cuál es la radiografía de estos tres millones de parados que sí cobran
ayudas?, ¿cuánto reciben y por cuánto tiempo? A diferencia del primer
año de la crisis, cuando eran más los beneficiarios de la prestación
contributiva -a la que se tiene derecho tras haber cotizado al menos un
año- que los subsidios, ahora el colectivo que recibe ayudas
asistenciales es el más nutrido.
Así,
a mediados de 2009, con la primera gran oleada de parados, había 1,6
millones de perceptores de prestaciones contributivas y no llegaban a un
millón los beneficiarios de subsidios. En la actualidad, hay 1,4
millones de personas que reciben una prestación contributiva por
desempleo (cuya cuantía media es de 865 euros mensuales durante un
mínimo de cuatro meses y un máximo de dos años) y otros 1,6 millones que
cobran distintos tipos de subsidios, cuya cuantía media es de 426 euros
al mes durante un tiempo de entre seis y 18 meses, por lo general.
Según
distintas fuentes consultadas, la previsión para este año es que se
agoten cientos de miles de ayudas contributivas y asistenciales. Como
mínimo, las cerca de 200.000 prestaciones que entraron en el sistema en
algún momento de 2010 y que duran como máximo 24 meses. Es más, para que
se cumplan las previsiones oficiales de aumento del paro en 630.000
personas y un descenso del gasto en desempleo del 5,5% en 2012, tendrían
que dejar de cobrar estas ayudas unas 650.000 personas, según estas
mismas fuentes. Con ello, la cifra total de parados que no cobran nada
se elevaría por encima de los 2,5 millones de personas.
El comodín del plan Prepara
Desde
2010, los parados que agotan todas las ayudas a las que tienen derecho
optan al cobro de un último subsidio asistencial ligado a la asistencia a
cursos de recualificación profesional. Se trata del plan Prepara (400
euros mensuales durante un máximo de seis meses improrrogables). Según
los cálculos del Gobierno poco más de 200.000 personas cobrarán esta
ayuda hasta agosto, que es la fecha límite de vigencia del plan. Aunque
el Ejecutivo no descarta tener que recurrir al comodín de este plan y
prorrogarlo una vez más debido al carácter crónico de la crisis
económica.
35.000 millones
El
Servicio Público de Empleo Estatal cuenta con un presupuesto de 34.718
millones de euros en los Presupuestos de este año, un 8,5% menos que en
2011. Se trata del organismo autónomo con una mayor dotación, ya que
absorbe el 68,1% del total de fondos.
Gastos diferidos por los socialistas
El
avance de ejecución del presupuesto del Servicio Público de Empleo de
2011 indica que el pasado año se gastaron un total de 31.854 millones en
pagar prestaciones por desempleo, lo que supone 1.717 millones de euros
más que lo presupuestado inicialmente.
Pero
en términos estrictos, fuentes conocedoras del sistema explicaron a
CincoDías que este desvío del gasto no obedece realmente a que el
desempleo y los beneficiarios de prestaciones se dispararan muy por
encima de lo previsto, sino a que el anterior Gobierno socialista imputó
a las cuentas del servicio público de empleo de 2011 gastos por valor
de 2.263 millones de euros procedentes de 2009 y, sobre todo, de 2010.
Se trata de una operación que, según expertos de la Hacienda pública "no
se debería hacer". De este modo, los responsables del Ministerio de
Empleo asignaron el pasado año un suplemento de crédito por valor de
2.081 millones de euros para costear los gastos diferidos de los dos
años anteriores.
Pero
las prestaciones por desempleo -en las que se utilizan ocho de cada
diez euros del servicio público de empleo- no fue la única partida que
experimentó desvíos presupuestarios. También se gastó más de lo
presupuestado inicialmente en otros capítulos de este organismo, como
los programas de formación profesional o, en menor medida, los de
fomento del empleo.
Para
formar ocupados y parados se necesitaron créditos suplementarios por
1.454 millones de euros (285 millones más de lo previsto) y para
incentivar la contratación se requirieron 47 millones adicionales.
De los tres millones que sí reciben compensaciones, el 53% ingresa subsidios de unos 426 euros
A
los responsables gubernamentales les gusta resaltar que siete de cada
diez parados recibe algún tipo de ayuda económica. Pero esta tasa de
cobertura -que es como se conoce el porcentaje de desempleados que cobra
prestación o subsidio- se hace con el número de parados registrados,
que no es la cifra oficial de desempleados. Si este indicador se calcula
con el número total de parados que Bruselas computa a España
oficialmente (5.273.600 al término de 2011, según la Encuesta de
Población Activa) y el número de personas que recibe algún tipo de
ayuda, según el Ministerio de Empleo, la tasa de cobertura baja
notablemente hasta el 57%.
Esto
supone que, según los últimos datos disponibles de beneficiarios por
ayudas por desempleo correspondientes a febrero, habría actualmente unos
2,2 millones de parados que no reciben ni prestaciones contributivas ni
subsidios (el 43% del total de desempleados).
Si
bien esta cifra no incluye a otros colectivos como los de 295.000
parados que recibieron en algún momento de 2011 la ayuda de 400 euros
por seis meses del plan Prepara de recualificación profesional, o las
ayudas asistenciales de inserción que pagan algunas comunidades a las
personas sin recursos.
Pero
¿cuál es la radiografía de estos tres millones de parados que sí cobran
ayudas?, ¿cuánto reciben y por cuánto tiempo? A diferencia del primer
año de la crisis, cuando eran más los beneficiarios de la prestación
contributiva -a la que se tiene derecho tras haber cotizado al menos un
año- que los subsidios, ahora el colectivo que recibe ayudas
asistenciales es el más nutrido.
Así,
a mediados de 2009, con la primera gran oleada de parados, había 1,6
millones de perceptores de prestaciones contributivas y no llegaban a un
millón los beneficiarios de subsidios. En la actualidad, hay 1,4
millones de personas que reciben una prestación contributiva por
desempleo (cuya cuantía media es de 865 euros mensuales durante un
mínimo de cuatro meses y un máximo de dos años) y otros 1,6 millones que
cobran distintos tipos de subsidios, cuya cuantía media es de 426 euros
al mes durante un tiempo de entre seis y 18 meses, por lo general.
Según
distintas fuentes consultadas, la previsión para este año es que se
agoten cientos de miles de ayudas contributivas y asistenciales. Como
mínimo, las cerca de 200.000 prestaciones que entraron en el sistema en
algún momento de 2010 y que duran como máximo 24 meses. Es más, para que
se cumplan las previsiones oficiales de aumento del paro en 630.000
personas y un descenso del gasto en desempleo del 5,5% en 2012, tendrían
que dejar de cobrar estas ayudas unas 650.000 personas, según estas
mismas fuentes. Con ello, la cifra total de parados que no cobran nada
se elevaría por encima de los 2,5 millones de personas.
El comodín del plan Prepara
Desde
2010, los parados que agotan todas las ayudas a las que tienen derecho
optan al cobro de un último subsidio asistencial ligado a la asistencia a
cursos de recualificación profesional. Se trata del plan Prepara (400
euros mensuales durante un máximo de seis meses improrrogables). Según
los cálculos del Gobierno poco más de 200.000 personas cobrarán esta
ayuda hasta agosto, que es la fecha límite de vigencia del plan. Aunque
el Ejecutivo no descarta tener que recurrir al comodín de este plan y
prorrogarlo una vez más debido al carácter crónico de la crisis
económica.
35.000 millones
El
Servicio Público de Empleo Estatal cuenta con un presupuesto de 34.718
millones de euros en los Presupuestos de este año, un 8,5% menos que en
2011. Se trata del organismo autónomo con una mayor dotación, ya que
absorbe el 68,1% del total de fondos.
Gastos diferidos por los socialistas
El
avance de ejecución del presupuesto del Servicio Público de Empleo de
2011 indica que el pasado año se gastaron un total de 31.854 millones en
pagar prestaciones por desempleo, lo que supone 1.717 millones de euros
más que lo presupuestado inicialmente.
Pero
en términos estrictos, fuentes conocedoras del sistema explicaron a
CincoDías que este desvío del gasto no obedece realmente a que el
desempleo y los beneficiarios de prestaciones se dispararan muy por
encima de lo previsto, sino a que el anterior Gobierno socialista imputó
a las cuentas del servicio público de empleo de 2011 gastos por valor
de 2.263 millones de euros procedentes de 2009 y, sobre todo, de 2010.
Se trata de una operación que, según expertos de la Hacienda pública "no
se debería hacer". De este modo, los responsables del Ministerio de
Empleo asignaron el pasado año un suplemento de crédito por valor de
2.081 millones de euros para costear los gastos diferidos de los dos
años anteriores.
Pero
las prestaciones por desempleo -en las que se utilizan ocho de cada
diez euros del servicio público de empleo- no fue la única partida que
experimentó desvíos presupuestarios. También se gastó más de lo
presupuestado inicialmente en otros capítulos de este organismo, como
los programas de formación profesional o, en menor medida, los de
fomento del empleo.
Para
formar ocupados y parados se necesitaron créditos suplementarios por
1.454 millones de euros (285 millones más de lo previsto) y para
incentivar la contratación se requirieron 47 millones adicionales.
OTRA HUMANIDAD ES NECESARIA
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