Si de algo malo peca este señor, tal vez sea de ser Obispo. Aunque seguramente sean muchos los que opinen igual, pocos son los que se atreven a hacerlo publico, recordando aquella frase de "muchos son los llamados pero pocos los elegidos".
Aún a sabiendas, que a la jerarquía que esta por encima del Obispo de Ciudad Real no le va a sentar nada bien las declaraciones. Antonio Algora, Obispo de Ciudad Real ha declarado "la nueva norma aprobada por el PP rebaja "claramente" los derechos de los trabajadores y busca establecer un mercado de trabajo en el que los empleadores "hagan y deshagan a su antojo".
En la carta destinada a la revista Con Vosotros, el señor Algora ha declarado: "la ley de reforma laboral no solo rebaja derechos de los trabajadores, sino que además, y es "lo peor", siempre los perdedores en el concierto social son los mismos y siempre los más débiles." Algo así, viene diciendo la izquierda autentica de este país. Aunque a el quizás le hagan más caso.
Estas declaraciones deben sentar como una patada en salvase la parte, a la Conferencia Episcopal, ya que lejos de amedrentarse, Antonio Algora afirma que "lo que se quiere hacer es establecer un mercado de trabajo donde "los empleadores hagan y deshagan a su antojo olvidando que el empleado posible es, ante todo y sobre todo, persona", que tiene necesidades básicas familiares y sociales."
Aunque lo más sorprendente de la carta es la declaración que hace el Obispo sobre los trabajadores "El empleado no es una mera fuerza de trabajo.." Me da por pensar, si Antonio Algora no lee a Marx en la intimidad. y añade: "Parece mentira que a día de hoy tengamos que echar mano de usos del pasado que trajeron tanta injusticia y explotación a los trabajadores".
El Obispo finaliza la entrevista diciendo: "No sé si es muy descabellado pensar que, en el río revuelto de la crisis, están pescando los más poderosos sin contar con la opinión de la sociedad". No es nada descabellado señor Obispo, es la cruda realidad.
Desconozco las consecuencias que estas palabras traerán para el Obispo, aunque en los círculos de suciedad en los que se mueven sera tachado de rojeras. Aunque señor Obispo, ya que es usted Responsable del sostenimiento económico de la Iglesia. Economice un poco y distribuya parte de lo que no necesitan en esos trabajadores de los que usted habla.
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