JUEVES, 23 DE FEBRERO DE 2012
DIJERON NO, AL GRUPO `AMIGOS DE SIRIA´: Los presidentes de Irán y Rusia, Mahmud Ahmadineyad y Dimitri Medvédev, respectivamente, han rechazado los intentos de injerencia extranjera en los asuntos internos de Siria, a la vez que han expresado su apoyo a una solución pacífica para la crisis que vive dicha nación.
Durante una conversación telefónica mantenida este miércoles, los dos mandatarios han tratado diferentes cuestiones relacionadas con los últimos acontecimientos acaecidos en la región, entre ellos el caso de Siria, sobre el que han destacado la necesidad de llevar a cabo reformas políticas y socioeconómicas sin que haya una intervención extranjera de por medio, ya que creen que una guerra civil desestabilizaría toda la región.
"Teniendo en cuenta las posturas y puntos de vista que comparten Irán y Rusia, ambas naciones deben hacer un mayor esfuerzo para ayudar al establecimiento de la paz en la región y para impedir que se produzca una intervención extranjera", ha resaltado Ahmadineyad.
Por su parte, el presidente ruso ha señalado que ciertas potencias extranjeras y sus aliados árabes lo único que buscan es un cambio radical en Siria, circunstancia, que si se produjera, constituiría una amenaza para la seguridad de Oriente Medio.
Asimismo, ha hecho hincapié en la necesidad de que Teherán y Moscú cooperen para resolver, de forma pacífica, la crisis en la que está sumida Siria desde marzo de 2011.
Por su parte, el Gobierno de Damasco ha denunciado que algunos países extranjeros están interfiriendo en sus asuntos internos y responsabiliza a grupos armados financiados por algunos países occidentales y árabes de la difícil situación por la que está pasando el país.
Algunos países como Francia y otros del mundo árabe señalan haber creado el grupo "amigos de Siria" con el objetivo de parar la violencia.
Sin embargo Rusia e Irán creen que esa actitud de parte de quien viene, resulta increíble. Pero además, con el objetivo de detener la violencia, caen en la misma injerencia en asuntos internos de otro país, igual a como lo hace EEUU.
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