28 de Febrero del 2012.
Nueva Delhi, 28 feb (PL) .
Más de 100 millones de trabajadores y empleados indios participaron hoy en la primera huelga general convocada en el país por todos los sindicatos centrales y las federaciones de empleados públicos.
Mayor huelga en India desde la independencia
En una declaración difundida aquí, el Buró Político del Partido Comunista de la India-Marxista (PCI-M) felicitó a todos los que fueron al paro "para protestar contra las políticas económicas neoliberales seguidas por el gobierno de la UPA" (Alianza Progresista Unida).
La protesta se hizo sentir sobre todo en los sectores bancario y de seguros, telecomunicaciones, defensa, minería y metalurgia, transporte, portuario, servicios públicos e incluso en oficinas y departamentos de los gobierno central y estaduales.
El PCI-M denunció que en muchos lugares de los estados de Bengala Occidental, Jammu y Cachemira y Assam, los trabajadores fueron brutalmente atacados por la policía y arrestados por centenares.
Los huelguistas demandan la instauración de un salario mínimo a nivel nacional, la obtención de contratos de duración indefinida para 50 millones de trabajadores temporales, la observancia estricta de las leyes laborales y una cobertura universal de seguridad social para los trabajadores del sector informal.
También, la aplicación de medidas concretas para contener la subida de los precios, el cese de la privatización de las empresas estatales y la contención de la corrupción.
"La entusiasta respuesta a la huelga debe servir de advertencia al gobierno de que los trabajadores y sus sindicatos no aceptarán su indiferencia y que intensificarán la lucha si sus demandas básicas no son atendidas", proclamó el PCI-M.
Según reportes de prensa, el acatamiento al paro fue especialmente alto en los estados de Bengala Occidental, Kerala y Tripura, donde los comunistas han sido gobierno y tienen fuertes bases de apoyo.
Hace unos días el primer ministro Manmohan Singh llamó a las centrales sindicales y a otras cinco mil organizaciones no afiliadas a renunciar al paro, pero su intento fue rechazado por las asociaciones organizadoras.
Las alas sindicales de todos los principales partidos políticos también respaldaron la huelga.
lac/asg
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