“United for global change” es el lema de la protesta transnacional del 15 de octubre. Redes de todo el planeta preparan la cita con diferentes intensidades.
Las declaraciones del supuesto broker Alessio Rastani
pueden hacer más por la convocatoria del 15-O que todos los gru pos de
Facebook juntos. Consultado en directo por la BBC el 26 de septiembre,
su frase “Los gobiernos no dirigen el mundo. Goldman Sachs dirige el
mundo” podría encajar en los 140 caracteres de Twitter con las que estos
días decenas de nodos intentan motivar una nueva jornada de
indignación, sólo que esta vez transnacional.
Un blog de The
Economist también lo entendía así: “Es una performance impresionante. Si
la economía mundial se enfrenta de verdad a una nueva crisis y a una
nueva contracción en las próximas semanas”, especulaba el blog en
referencia a la actuación de Rastani, “los ciudadanos de los países
ricos tendrán toda la razón en cuestionar a las instituciones del
capitalismo global”.
Si, tal y como circuló por la red, Rastani es
un agente provocador del colectivo de guerrilla de la comunicación The
Yes Men, la jugada sería maestra: frente a las cámaras de la BBC habría
intervenido un mero busto parlante que personaliza el poder y la
avaricia de “los mercados”. Una convocatoria en regla del 15 de octubre,
sin mencionar fecha ni manifestación alguna, y por eso mismo mucho más
efectiva que cualquier proclama.
Lo más probable, tal y como
aventuraba el periodista Íñigo Sáenz de Ugarte, es que el joven sólo sea
lo que aparenta ser, un intermediario freelance en la city londinense,
de origen hindú o paquistaní, que con su apocalíptica intervención busca
“una buena publicidad para conseguir contratos de asesoramiento”. El
efecto no cambia: las cámaras de la BBC dejaban fuera de campo las voces
escandalizadas de los entrevistadores, que se corresponden con el
escándalo (¿la indignación?) con que esas mismas imágenes han sido
recibidas en todo el mundo.
En ese fuera de campo se juega la difusión de la jornada del protesta del 15 de octubre, que con el lema “United for global change” (Unidos por el cambio global) está ya convocada en una cincuentena de ciudades de todo el planeta.
Ya se ha dicho en estas páginas: la del 15-O es casi tan vieja como la
convocatoria del 15 de mayo, y la fórmula de la convocatoria es
idéntica. Pero, lejos de pronunciarse con la voz monocorde de los
comunicados públicos de la red Anonymous, cada plaza tiene su propio
acento. En el Estado español, de donde parte la convocatoria, ya se han
hecho públicas los eventos en 13 ciudades distintas.
ITALIA
Concentración y manifestación nacional en Roma
El
pasado invierno miles de personas tomaron las calles del centro de Roma
en una protesta espontánea, o por lo menos no convocada por ninguna
sigla ni bandera. Era el 14 de diciembre y tres diputados tránsfugas
salvaban al primer ministro, Silvio Berlusconi, de perder el Gobierno.
Tan sólo unas semanas antes el estudiantado romano había ocupado las
facultades y sujetado escudos con nombres de libros contra las
previsibles cargas de los antidisturbios.
Para Darío, del
colectivo milanés San Precario, se trata de lo más parecido en Italia a
un 15M, del que le separan no obstante los choques violentos contra la
policía. “En Italia hay una crisis de representación que afecta a todos
los partidos de izquierda y a los sindicatos. En este contexto es
dificil encontrar actores políticos capaces de dar respuestas, excepto
en la sociedad civil”, reflexiona.
Según informa a DIAGONAL este
activista, Roma ha sido elegida para albergar la única convocatoria
italiana del 15 de octubre. El consenso entre las redes convocantes
acerca del estilo y el tono de la protesta es alto. “Hemos decidido
trabajar en conjunto para construir una manifestación que se base en la
comunicación para involucrar a la mayor parte de la población posible”,
explica, en un ‘modus operandi’ que sigue el establecido por los grupos
pro-movilización ciudadana que prepararon las manifestaciones del 15 de
mayo.
Dentro y fuera de las redes
¿Hay un
“afuera” de estos grupos, donde se replique y gane densidad social la
propuesta de llenar las calles de Roma? En el caso español, la
combinación entre redes ciudadanas no organizadas previamente (como
Estado del Malestar), líderes de opinión difusores de la consigna ‘no
les votes’ y grupos de ‘hacktivistas’ vinculados a los centros sociales
produjo una cooperación virtuosa que multiplicó la potencia comunicativa
de la simple consigna “no somos mercancía en manos de banqueros y
políticos”. ¿Y en Italia?
Darío apunta, además de a la experiencia
del 14 de diciembre de 2010, a los masivos comités ciudadanos por los
referendum acerca de los bienes públicos, que culminaron con la victoria
de junio en la consulta sobre la privatización del agua. “Los comités
dejaron de existir cuando ganaron, pero mucha gente se encuentra activa
todavía”, precisa.
Por otro lado, el movimiento contra las líneas
de alta velocidad, analiza, “empezó como un movimiento territorial, pero
pronto se salió del territorio para tener en cuenta también las
cuestiones sobre las políticas de gasto público, las relaciones entre
los intereses privados y las decisiones de los partidos políticos, y los
bienes públicos”. Como ejemplo de ese salto territorial, la red No TAV,
radicada en la zona de Turín, participará junto a otros grupos en la
concentración en la plaza Montecitorio de Roma el día 15.
ISRAEL
De la avenida Rothschild al resto del país
El
pasado 6 de agosto la policía israelí desalojó a los acampados en la
céntrica Avenida Rothschild de Tel Aviv. Pocos días antes, en 19
ciudades de Israel, se habían producido manifestaciones masivas
reivindicando un cambio en la política económica del gobierno de
Benjamin Nethanyahu. En la propia Tel Aviv la manifestación reunió a
450.000 personas, siendo la más numerosa en la historia del país. El
movimiento ciudadano había pillado por sorpresa a la clase política e
incluso a buena parte de la ciudadanía que se sitúa en el plano del
activismo social y político.
Racismo y desigualdad
La
deriva del movimiento es todavía incierta. En buena parte porque la
diversidad de sus planteamientos, que a priori podría parecer una
virtud, deja en segundo plano otras cuestiones cruciales para muchos de
los habitantes del país. La más evidente, la situación en Palestina y
los territorios ocupados, pero también, y no es un asunto menor, la
cuestión del racismo y las desigualdades que afectan a muchas de las
minorías que componen la sociedad. Un ejemplo sería, como reflejaba hace
unos días el periódico progresista Haaretz, la situación de los judíos
de origen etíope a los que estos días se ha negado la escolarización en
numerosos centros escolares.
El reto para algunos de los sectores
más implicados en el movimiento, que no parecen ser mayoría, es que
progresivamente se traspase las barreras de una demanda en contra de la
subida de los precios, para convertirse en una auténtica regeneración de
la vida política y de los valores sobre los que se sustenta el Estado
de Israel, uno de cuyos pilares básicos es el miedo y la paranoia
beligerante contra los árabes y palestinos. Otra de las voluntades es
que lo que pueda surgir vaya más allá de los limites de una ciudad como
Tel Aviv, donde el laicismo es mayoritario, y de los askenazíes
progresistas (judíos de origen centro europeo) para arraigar en una
sociedad donde la religión es una de sus señas fundacionales.
Desde
el Gobierno y algunos medios de comunicación, la respuesta no se
diferenció en exceso a lo ocurrido en otros países, calificando en un
principio de forma despreciativa a los manifestantes como “sushi eaters”
o “argila smokers”, para luego asegurar que algunos de los
planteamientos se tendrían en cuenta. Sea como fuere, el gobierno de
Netan yahu ha dilatado la respuesta a las demandas de los ‘indignados’
israelíes hasta el contexto en el que mejor se mueve, el de agitar un
miedo mayor –la cuestión palestina– que justifique otro tipo de
prioridades. Habrá que ver si en los próximos días el movimiento es
capaz de romper con las limitaciones de una acción política sujeta a
demasiados equilibrios, para convertirse en una propuesta de cambio
necesariamente trasformadora, más allá de la propia economía y sus
efectos en la clase media.
EE UU
Pequeños grupos preparan una cita común en Washington
En
Estados Unidos la plataforma October 2011 arranca el día 6,
coincidiendo con el décimo aniversario de la guerra de Afganistán. Se
busca reactivar el movimiento antimilitarista que conoció su auge con la
guerra de Iraq: la primera demanda reclama que vuelvan las tropas y que
el gasto militar se invierta en políticas sociales y medioambientales.
Los
grupos preparan un evento en Washington que pretende establecer la
ocupación de una plaza a 600 metros de la Casa Blanca, reconociendo su
inspiración en Egipto, Grecia y España. La convocatoria continúa la
línea de Occupy Wall Street, una idea del colectivo Adbusters que
comenzó en Nueva York el pasado 17 de septiembre y que ha derivado en la
red Occupy Together. Ya se han realizado acampadas en plazas de San
Francisco, Chicago, Boston, Denver y Portland y se planean más en 40
ciudades, de manera indefinida o en apoyo puntual a las de Nueva York y
Washington.
Aún es pronto para determinar el alcance de esta red,
que a pesar de una potente campaña en internet no ha conseguido reunir a
más de mil personas en la acampada de Manhattan. Según Ángel Luis Lara,
que vivió el 15M en Sol y después el proceso en Wall Street, hay “dos
realidades a años luz”entre la expectación generada y lo ocurrido.
En
el texto “#OccupyWallStreet o el intento exagerado de asalto a la
Gomorra financiera”, publicado en el blog Madrilonia.org, este músico y
guionista madrileño opinaba que “la Asamblea Gene ral ha generado una
influencia verdaderamente escasa en la gran manzana”. La mayoría de los
participantes son jóvenes universitarios blancos, acompañados por grupos
tradicionales de izquierda con escaso interés por la renovación de
formas y discursos que sí hubo en Sol, y no se ha conseguido conectar
con el descontento generalizado de los habitantes de Nueva York.
Apoyo de 150 organizaciones
La
convocatoria del 6 de octubre parece, a priori, más anclada en el
terreno. Mientras que Adbusters anunciaron que 20.000 personas ocuparían
el distrito financiero de Manhattan, ésta se presenta de forma más
modesta pero cuenta ya con el apoyo de más de 150 organizaciones de
base. Bajo el lema “Paremos la máquina, creemos un mundo nuevo” se
plantea un programa de talleres y asambleas en las que cada día se
consensuarán acciones de desobediencia civil. El grupo de personas que
la promueven dice compartir “metas comunes” con el 15O.
Margaret
Flowers, una de las organizadoras, explica el interés en ocupar de
plazas porque “hay un sentimiento general entre activistas de que hacen
falta movimientos sociales de base amplia si queremos conseguir cambios
reales”. Otra impulsora de la protesta, Lisa Simeone, insiste en que la
plataforma October 2011 quiere mantenerse al margen de los partidos
políticos porque “votar no sirve para nada, los dos partidos comparten
las mismas ideas y sólo están interesados en mantener su poder”.
También
comparten con el 15M la desconfianza hacia los sindicatos y los medios
de comunicación y se quejan de que no están cubriendo las protestas en
Wall Street con la visibilidad que les permitiría alcanzar mayor apoyo
social. A pesar de ello, esperan la llegada de activistas desde todo
elpaís, que se quedarán “tanto tiempo como necesiten” para articular sus
propuestas en asambleas.
GRECIA
El 15O, una jornada más en medio de los ataques
En
Grecia el 15O se presenta mediado por otras dos fechas: las huelgas
convocadas por los principales sindicatos los días 5 y 19, la primera de
funcionarios y la segunda general. La quinta y sexta jornada de paro de
este año está motivada por una nueva ronda de recortes que se imponen
para cumplir las exigencias de la ‘troika’ y porque, en palabras del
portavoz del mayor sindicato de funcionarios, “el Gobierno ya no tiene
la legitimidad para seguir gobernando”.
En las asambleas surgidas
en las plazas se está trabajando desde hacevarias semanas en
intensificar la desobediencia civil y promover que no se paguen los
nuevos impuestos. La asamblea popular de Syntagma se ha sumado al 15 de
octubre y se esperan manifestaciones también en Tesalónica, Heraclión y
Patras. Desde el equipo de comunicación de la plaza ateniense reconocen
que la saturación de convocatorias en septiembre no les ha permitido aún
preparar acciones concretas, pero confían en que la dinámica de
movilización continua hará que la cita vuelva a ser masiva.
BRUSELAS
Diferentes marchas europeas confluyen en un foro social
El
8 de octubre diferentes marchas europeas llegarán a Bruselas
procedentes del Estado español, Francia, Holanda y Alemania. Ese mismo
día dará comienzo el primer Ágora Global del movimiento, algo similar a
un foro social al que están invitadas “todas las asambleas y personas
del planeta”, según informan desde la coordinación del evento.
Las
expediciones se formaron tras el encuentro de las marchas peninsulares
que llegaron el 23 de julio a Madrid, y se organizaron en dos rutas, la
mediterránea y la de la meseta. Posteriormente se incorporaría la de
Toulouse, que se unió a la marcha Meseta en la ciudad de Orleans. La
primera en partir fue la Mediterránea, que salió de Bar - celona, y que
hasta Bruselas va a realizar unos 1.200 kilómetros andando, con una
media de 28 kilómetros al día.
Entre el 6 y el 9 de septiembre,
una parte de sus componentes participaron en las vendimias de Nuits
Saint Georges para conseguir fondos necesarios. La marcha meseta, que
salió el 26 de julio, habrá recorrido cerca de 1.400 kilómetros cuando
llegue a la capital administrativa de la Unión Europea. Para el próximo 7
de octubre se espera la salida de la marcha alemana, que tiene previsto
llegar el 12 del mismo mes, recorriendo 137 kilómetros a pie. Los
últimos en incorporarse son los holandeses, que saldrán de Amsterdam el
próximo 11 de octubre para llegar a Bruselas el 15, después de recorrer
en bicicleta alrededor de 230 kilómetros.
El Ágora Global tiene la
intención de buscar vías de coordinación del movimiento en todo el
mundo, así como unas ambiciosas líneas de trabajo que hablan de crear,
“desde una base horizontal”, un nuevo sistema político, económico y
social”. Al cierre de esta edición, esta confirmada la asistencia de
personas del Sáhara, Suiza, Italia, Grecia, Portugal, Irlanda, Islandia,
Polonia, Israel, Palestina, EEUU, Chile, Argentina, Venezuela, Mé -
xico, y Egipto.
Del día 9 al 14 de Octubre, las actividades
preparadas consistirán en foros temáticos por todas las plazas de la
ciudad de Bruselas, grandes asambleas, asambleas de niños, performances,
acciones, talleres de herramientas informáticas y de metodología
asamblearia. El día 15 tendrá lugar la manifestación del movimiento
global.
MÁS APOYOS DESDE AMÉRICA LATINA
En
México, el Distrito Federal y Monterrey tienen ya confirmadas
movilizaciones. En la República Dominicana han organizado su particular
toma la plaza con el nombre de Vamos pá la calle, y contarán con
actividades organizadas por los movimientos sociales en lo que han
denominado una “feria de luchas”.
CUATRO CIUDADES ALEMANAS SALDRÁN A LA CALLE
Alemania
tampoco faltará a la cita en el día señalado. Las ciudades donde más
apoyo ha tenido el movimiento el 15M (aunque con una alta presencia de
la emigración española), Berlín y Leipzig, acogerán movilizaciones,
junto con Frankfurt y Bremen. También partirá una marcha para llegar al
encuentro mundial y posterior manifestación en BruselasOTRA HUMANIDAD ES NECESARIA
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