En lugar de bajarles el sueldo, los recursos o aumentar el número para tener un Parlamento más representativo, proporcional y justo con el resto de partidos, la propuesta del PP es acabar con 50 diputados “porque sobran políticos”. De momento, junto a la de instaurar la cadena perpetua es la única propuesta clara del Partido Popular.
El vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González-Pons, dijo ayer que habría que reducir en medio centenar el número de diputados en el Congreso desde los 350 actuales a los 300 como medida de ahorro. Ni una palabra referida a la Ley Electoral que mantiene un bipartidismo antidemocrático y no representativo de la sociedad.
El dirigente derechista dijo que la actual situación económica requiere “sacrificios”. Pero no sólo propone sacrificar la posibilidad de una ley electoral más democrática, sino que también quiere sacrificar al 25% del electorado vasco, para lo que pide ilegalizar a Bildu.
“La mayor amenaza que puede darse es que Bildu tenga una representación nutrida en el Congreso y veamos a los representantes de los terroristas utilizar esa tribuna. Y eso se puede evitar presentando un recurso”. “Hasta aquí”, ha concretado, su formación habría hecho la misma política antiterrorista que el Gobierno socialista porque es “pactada”. González-Pons ha confiado en que en estos comicios generales el Tribunal Constitucional haya cambiado de postura y no permita la presencia de partidos de la izquierda abertzale en las urnas.
En cuanto a las recientes declaraciones del expresidente del Gobierno José María Aznar en las que recrimina al Gobierno por “suplicar” a ETA su final, el dirigente popular ha eludido entrar a valorar las mismas y se ha limitado a recordar que el PP defiende un final de ETA que incluya la entrega definitiva de las armas y el “perdón a las víctimas”.
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