Moscú acusa a la Alianza de "rebasar el mandato" de la ONU. Cameron afirma que los bombardeos persiguen "evitar la muerte de civiles

Daños causados a la residencia de Gadafi por el bombardeo de la OTAN en la noche del sábado. -AFP
La muerte del hijo menor de Muamar Gadafi, Saif al Arab, y de tres de sus nietos en un bombardeo de la OTAN en Trípoli ha disparado la tensión en Libia y ha reavivado las críticas, dentro y fuera del país, contra la intervención militar de la Alianza Atlántica.
La televisión estatal libia mostró imágenes de manifestantes en Trípoli que portaban retratos de Al Arab y gritaban consignas contra "los países occidentales asesinos". Mientras, los residentes de Misurata aseguraban que los ataques de las tropas leales al régimen se habían intensificado tras conocerse las muertes. Un portavoz rebelde confirmó el recrudecimiento de la ofensiva gadafista y denunció que habían atacado el puerto cuando un barco con ayuda humanitaria estaba descargando su mercancía.
El vicario de Trípoli confirma el fallecimiento de Saif el Arab
"Consecuencias nefastas"
Fuera de Libia, Rusia fue, una vez más, el país que condenó con mayor dureza el ataque. El Ministerio de Exteriores ruso denunció en un comunicado que la OTAN "ha rebasado el mandato de la resolución 1973 del Consejo de Seguridad de la ONU". Además, Moscú recordó que ya había advertido de los riesgos de los bombardeos: "El uso desmesurado de la fuerza conduce a consecuencias nefastas y a la muerte de personas inocentes.
"Cada vez hay más pruebas que indican que el objetivo de la coalición antilibia es la destrucción física de Gadafi", declaró a la televisión qatarí Al Yazira Konstantin Kosachyov, asesor del Kremlin.
Los partidarios del régimen condenan el "asesinato" en las calles de Trípoli
Por el contrario, la Alianza Atlántica negó que dispare contra "objetivos individuales". El jefe de la misión en Libia, el canadiense CharlesBouchard, lamentó "todas las pérdidas humanas". Reconoció que había sido informado del fallecimiento de "algunos miembros de la familia de Gadafi", pero apuntó que eran "noticias sin confirmar". También tenían dudas los rebeldes, que a primera hora de ayer calificaron el anuncio de "propaganda" y "mentira".
Su defunción fue confirmada por el vicario apostólico de Trípoli, el obispo Giovanni Innocenzo Martinelli. Las auto-ridades libias le condujeron frente al cadáver de Al Arab, al que identificó. El escepticismo de los rebeldes disminuyó, aunque no desapareció del todo, tras escucharle y algunos salieron a celebrarlo por las calles de Bengasi, la capital de facto de la insurgencia.
El primer ministro británico, David Cameron, reforzó el mensaje de la Alianza: "Los objetivos de la OTAN son claros, están dentro de la resolución de la ONU". Al ser preguntado, Cameron precisó: "Para evitar la pérdida de vidas civiles estamos atacando la maquinaria de guerra de Gadafi, lo que incluye tanques, armas, lanzacohetes y centros de comando y control".
La Alianza niega estar disparando contra "objetivos individuales"
Alejado de la política
Numerosos expertos pusieron en duda las declaraciones de la OTAN y advirtieron de las posibles consecuencias.
A diferencia de otros de sus hermanos, Al Arab se mantenía alejado de la política. A sus 29 años, el benjamín de Gadafi era casi un desconocido para gran parte de los libios y su nombre se asociaba más a fiestas nocturnas en Alemania, donde estudiaba, que a la vida pública en Trípoli.
"Su muerte es un grave error estratégico. Militarmente es insignificante, pero diplomáticamente es desastrosa", afirmó a la BBC Shashank Joshi,miembro del Royal United Services Institute. Joshi señaló que Gadafi sacará partido del ataque, igual que "ya hizo en 1986 en otro bombardeo a la misma residencia". En aquella ocasión, misiles estadounidenses segaron la vida de una niña, a la que Gadafi identificó como hija adoptiva suya, e involuntariamente contribuyeron a que "el coronel se convirtiese en un símbolo de rebeldía" ante Occidente.
Bossi amenaza a Berlusconi con hacer caer el Gobierno si no retira los aviones
"Está claro que la Alianza quiere hacer sentir inseguro a Gadafi", señala Tomas Valasek, investigador del think tank británico Centro para la Reforma Europea. "Está llevando a cabo una gran presión política y física sobre él", añade.
Sin embargo, la presión internacional no ha hecho cambiar de opinión al líder libio en el pasado. En cada comparecencia desde el inicio de la intervención militar, hace ya más de dos meses, Gadafi se ha negado a abandonar el poder, que ostenta desde hace 42 años.
Divisiones en la OTAN
No ocurre lo mismo con los socios de la OTAN. Los intentos de Gran Bretaña, Francia y EEUU de conseguir refuerzos de otros países de la coalición han sido infructuosos. Y el asalto acrecentará las reticencias, augura Joshi: "Enfadará a los miembros de la OTAN más cautos, como Alemania y Turquía, y provocará la ira de la opinión pública en países árabes y africanos".
Italia, que finalmente había aceptado enviar aviones a terri-torio libio, es posible que dé marcha atrás por la presión de sus socios de Gobierno. El líder de la Liga Norte, Umberto Bossi, ha amenazado con "hacer caer el Gobierno" si el primer ministro, Silvio Berlusconi, no ordena la retirada de Italia de la operación militar. "Los bombardeos no sirven para nada. Sólo matas gente", sentenció Bossi.
INTERVENCIÓN MILITAR EN LIBIA
La presunta muerte de un hijo de Gadafi eleva la violencia en el país
Grupos de desconocidos atacaron ayer las embajadas de Italia y Gran Bretaña en la capital libia, horas después de que Muamar al-Gadafi saliera ileso de un ataque de la OTAN, que según un portavoz del Gobierno mató a uno de los hijos del mandatario y a tres de sus nietos.

GARA | TRÍPOLI
La presunta muerte del hijo menor del líder libio, Muamar al-Gadafi, y tres de sus nietos en un bombardeo de la OTAN desencadenó una escalada de violencia por toda Trípoli -y otros puntos del país- contra las instalaciones de Naciones Unidas y las misiones diplomáticas de Gran Bretaña e Italia, que culminó con la retirada del personal internacional de la ONU, la expulsión del embajador libio en Londres y la condena de los gobiernos de David Cameron y Silvio Berlusconi contra los ataques llevados a cabo por simpatizantes del régimen.
Trípoli anunció la madrugada de ayer la muerte de Saif al-Arab y de tres de los nietos del coronel libio en un bombardeo aliado sobre el complejo residencial de Bab al-Aziziya, y que las autoridades libias tacharon de «intento de asesinato» contra el propio Gadafi, informó Reuters. El portavoz del régimen, Musa Ibrahim, agregó que Gadafi se hallaba en compañía de su mujer en el momento del ataque, pero aclaró que ambos resultaron ilesos.
Posteriormente, el vicario apostólico de Trípoli, el obispo Giovanni Innocenzo Martinelli, confirmó la muerte del hijo menor de Gadafi, ante cuyo cuerpo le condujeron las autoridades.
En una intervención telefónica en el canal de televisión italiano por satélite Sky Tg24, Martinelli pidió «respeto» para el mandatario por la pérdida de su hijo, cuya muerte los rebeldes libios tacharon en un principio de «mentira» y «propaganda». Después, el presidente del rebelde Consejo de Transición Nacional libio, Mustafa Abdel Jalil, se declaró «entristecido» por la muerte del hijo del coronel. «Sentimos dolor y tristeza por cualquier derramamiento de sangre, incluso cuando la casa de Gadafi ha sido bombardeada. Nos duele toda sangre que se derrama injustamente», dijo.
Objetivos militares
Por su parte, la Alianza Atlántica confirmó que se había bombardeado el citado sector, pero no confirmó la muerte de Saif al-Arab Gadafi, al mismo tiempo que subrayó, por medio de Charles Bouchard, comandante de la intervención militar, que «todos los objetivos de la OTAN son de carácter militar y están claramente vinculados a los ataques sistemáticos del régimen de Gadafi contra la población libia y las zonas pobladas. Nosotros no apuntamos a los individuos». El primer ministro británico, David Cameron, también compareció, y lo hizo en términos idénticos, eludiendo dar por verídicas «informaciones sin confirmar».
Lo que sí confirmó Gran Bretaña fue una serie de actos vandálicos contra su sede diplomática de Trípoli, así como la de Italia. La agencia France Presse indicó que un grupo de personas prendió fuego a las citadas instalaciones.
Por lo que a los ataques contra la ONU se refiere, un funcionario de esa institución explicó que sus oficinas habían sido saqueadas, y que el Gobierno libio había ofrecido sus disculpas, atribuyendo el incidente a la reacción de una «turba» indignada por las acciones de la OTAN.
En consecuencia, Gran Bretaña anunció la expulsión del embajador libio en Londres, al mismo tiempo que Naciones Unidas daba la orden a su personal en Trípoli de abandonar el país lo antes posible.
La respuesta del régimen al ataque aliado no se hizo esperar, y arremetió contra la asediada ciudad de Misrata, bombardeando el puerto mientras se descargaba ayuda humanitaria. Según AFP, dos rebeldes murieron en esta acciónVenezuela insta a la ONU a que coEl Gobierno de Venezuela condenó este lunes el asesinato del hijo menor del líder libio Muammar Al Gaddafi, perpetrado el sábado por parte las fuerzas de la Organización del tratado del Atlántico Norte (OTAN). Venezuela instó a Naciones Unidas (ONU) a que repudie el crimen.
"El gobierno bolivariano demanda que las Naciones Unidas condenen este acto de guerra, al tiempo que hace un llamado a los pueblos y gobiernos del mundo para que exijan el cese inmediato de los bombardeos", dice un comunicado de la cancillería venezolana difundido
El país considera grave que estos ataques, donde murió Seif Al Arab y dos niñas y un niño nietos de Al Gaddafi, se produzcan a pocas horas de que el líder libio, haya formulado una propuesta de solución negociada a la crisis.
Para el Gobierno venezolano los "crueles y cobardes" bombardeos de la OTAN "día tras día masacran a civiles de esa hermana nación africana".
La cancillería hizo un llamado para que se promueva una solución pacifica y negociada al conflicto, que preserve la soberanía y la integridad territorial del pueblo libio.
El pueblo de Libia despidió este lunes al hijo y nietos del líder libio Muammar Al Gaddafi, muertos por un bombardeo de las tropas de la Organización Tratado del Atlántico Norte (OTAN) ejecutado el pasado sábado. Cientos de personas acompañaron el cuerpo del joven, pese a las amenazas de nuevos ataques.
El entierro se realizó después de la oración del mediodía en el cementerio de los Mártires de Al Hani de Trípoli, según cita un comunicado mostrado en la televisión libia.
Imágenes de televisoral mostraban una gran cantidad de personas alrededor del féretro de Saif al Arab (29 años), hijo menor del líder libio.
En el lugar se encontraban familiares y amigos de los fallecidos, entre ellos el otro hijo de Al Gaddafi, Saif al-Islam
Comunicado de la Cancilleria venezolana
El Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Comandante Hugo Chávez, a nombre del pueblo y el gobierno venezolano, condena enérgicamente el asesinato perpetrado por la coalición imperialista liderada por la OTAN, de Seif Al Arab Muammar Gaddafi, hijo del Líder de la Gran Jamahiriya Árabe Libia Popular y Socialista, Muammar Gaddafi, y de tres de sus nietos, víctimas de uno de los crueles y cobardes bombardeos que día tras día masacran a civiles de esa hermana nación africana.
El Comandante Hugo Chávez, en unión de los venezolanos, hace llegar sus más sentidas palabras de condolencia a los hermanos libios, y muy especialmente a los familiares de las víctimas, reiterando su solidaridad con la heroica resistencia de ese valiente pueblo y con sus anhelos de paz y soberanía.
El gobierno bolivariano de Venezuela considera particularmente grave que este vil crimen, precedido del bombardeo ilegal a las instalaciones de la televisión nacional libia, se produzca a pocas horas de que el líder libio, haya formulado una propuesta de solución negociada a la crisis, demostrando claramente quiénes buscan la guerra y quiénes la paz, y develando la intención manifiesta de la coalición imperial de asesinar a Muammar Gaddafi.
El gobierno bolivariano demanda que las Naciones Unidas condenen este acto de guerra, al tiempo que hace un llamado a los pueblos y gobiernos del mundo para que exijan el cese inmediato de los bombardeos, y se promueva una solución pacifica y negociada al conflicto, que preserve la soberanía y la integridad territorial del pueblo libio.
Caracas 2 de mayo de 201
El ministerio de Relaciones Exteriores (Minrex) de la Isla divulgó un comunicado en el que rechazaba "enérgicamente el brutal asesinato" de los familiares de Gaddafi, que se encontraban en una vivienda en la ciudad capital.
La Cancillería “expresa su más profundo rechazo a los ataques al pueblo libio, reclama su cese inmediato y se suma al llamado en busca de una solución pacífica a la situación en ese país, con pleno respeto a su independencia, soberanía y autodeterminación”.
Este sábado el vocero del Gobierno libio, Ibrahim Musa, anunció que el hijo menor de Gaddafi, Saif al Arab y tres de los nietos del líder libio murieron tras un bombardeo de la Alianza.
Saif Al Arab, de 29 años de edad, el nieto de Al Gaddafi, Saif (2 años) y sus nietas Carthage (2 años) y Mastura (4 meses), serán enterrados este lunes en Trípoli.
"Estas criminales acciones se unen a los intensos bombardeos incluso con aviones no tripulados norteamericanos de la más moderna tecnología en los que mueren personas inocentes a la entrega de armas y equipamiento a las denominadas fuerzas insurgentes y al despliegue de asesores militares en territorio libio", sostuvo la nota oficial.
El Minrex denunció que la Alianza Atlántica "manipula y viola la misma resolución 1973 que impuso, carente de toda legitimidad, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas con el pretexto de proteger las vidas de civiles”.
El comunicado recalcó que la guerra contra Libia, encabezada por occidente, confirman las advertencias del líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro.
“Los hechos han confirmado las tempranas advertencias del Comandante en Jefe sobre una intervención militar de la OTAN en Libia”, rezó el texto.
Asimismo, explicó que los objetivos de la Organización son: “el cambio de régimen y el control de sus recursos petrolíferos".
La Cancillería de La Habana se “suma al llamado de la Unión Africana y otros grupos de países a la búsqueda urgente de una solución pacífica a la situación en ese país".
Finalmente, pidió para Libia "pleno respeto a su independencia, integridad territorial, soberanía sobre sus recursos naturales y autodeterminación, sin ningún tipo de injerencia extranjera
Daniel Ortega condena asesinato del hijo de Muamar al Gadafi
El Comandante Daniel Ortega Saavedra condenó este sábado los ataques perpetrados por la OTAN contra el pueblo libio donde murieron un hijo y tres nietos del líder libio Muamar al Gaddafi.
A través de un comunicado leído por la compañera Rosario Murillo, coordinadora del Consejo de Comunicación y Ciudadanía, Daniel solicitó el cese de inmediato de los ataques criminales de la OTAN para evitar que continúen muriendo más inocentes en el hermano pueblo libio.
OTRA HUMANIDAD ES NECESARIA
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