Muerte de miles de civiles en el país bajo los disparos de la OTAN
El presidente de Afganistán, Hamid Karzai, exigió este sábado a las fuerzas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) que detengan las operaciones militares en las poblaciones civiles, donde han causado cientos de muertes, y se centren en acabar con los refugios insurgentes en las áreas tribales de Pakistán. "Si se trata de una guerra contra los terroristas, entonces hay que destruir los escondites de los insurgentes más allá de la frontera", aseguró el presidente afgano en un discurso público.
La agencia de prensa afgana, Pajhwok, informó que más de 70 personas, entre ellas mujeres y niños, murieron en el mes de febrero por los ataques de las fuerzas internacionales en el distrito de Ghaziabad y el valle de Nanglam. El jefe de Estado denunció que los afganos están afectados por las víctimas injustas del conflicto armado, especialmente por la acción de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad en Afganistán (ISAF), aliada de la OTAN, acusada de haber asesinado a decenas de civiles.
Karzai enfatizó también que no respondió a las disculpas ofrecidas por el jefe de las tropas internacionales en Afganistán, David Petraus, ni las de su homólogo estadounidense, Barack Obama, tras el bombardeo de la aviación el pasado 1º de marzo que acabó con la vida de nueve niños mientras recogían leña en la localidad de Nanglam.
El pasado domingo, Karzai aseguró que las bajas civiles "ya no son aceptables" y que cualquier disculpa que emitan desde ahora Estados Unidos (EE.UU.) o la OTAN, "no será suficiente".
"Tenemos derecho a protestar por las muertes de civiles (...) Ninguna otra nación del mundo ha sufrido tanto como los afganos. Esta guerra ha sido impuesta sobre nosotros y queremos ponerle fin. No debería haber bombardeos ni arrestos innecesarios", añadió.
Se conoció que el Presidente afgano proporcionó fotografías de los niños asesinados en el bombardeo a un dirigente de la OTAN, y le pidió que las difundiera entre los gobiernos y pueblos de occidente.
"Tenemos una historia y respetamos a nuestros huéspedes. Mi silencio no quiere decir que les respetaremos siempre", advirtió.
Según datos de las Naciones Unidas (ONU), el 2010 fue el más sangriento para la población civil de Afganistán desde la llegada de las tropas internacionales al país, al fallecer 2 mil 777 civiles, lo que representa un aumento del 15 por ciento respecto al año 2009.
La aviación de las tropas internacionales acabó el año pasado con las vidas de 171 civiles afganos, aunque el Gobierno de Afganistán califica desde hace años este tipo de acciones como "inaceptables".
En Afganistán hay desplegados unos 150 mil soldados extranjeros, de los cuales dos tercios proceden de EEUU.
Lo que está sucediendo tanto en Afganistán como en Irak es un boton de muestra de lo que habría de pasar en Libia si la OTAN y el Imperio Yanqui consiguen encontrar una justificación para invadir el pais norteafricano con la finalidad(la verdadera) de apropiarse de su petróleo.
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