
Cada vez más, los bancos, los mercados, el capital financiero internacional, o incluso el capitalismo especulativo en su conjunto, está encontrandose un mayor cuestionamiento y contestación
Cada vez más, los bancos, los mercados, el capital financiero internacional, o incluso el capitalismo especulativo en su conjunto, está encontrandose un mayor cuestionamiento y contestación. Es el caso de Islandia, donde todo un pueblo se ha negado a hacerse cargo de las deudas de una banca privada especuladora y estafadora, y donde los banqueros responsables del desastre financiero están en la cárcel o con órdenes de busca para responder ante la justicia.
Mucho mas modestamente, en España, hemos pasado del “silencio de los corderos” a la denuncia de “malditos bastardos” en poco mas de un par de años. A pesar de que los medios de comunicación suelen ningunear las noticias que hablen de las derrotas de la banca, (recordemos que la banca puede cerrar el crédito en cualquier momento a estos medios de comunicación, cuando no son directamente sus propietarios), un observador atento se da cuenta que algo esta cambiando en este país.
Algunos colectivos de afectados han tomado la iniciativa y se han atrevido a enfrentarse a los poderosos banqueros, a los Botín y compañía. Es el caso de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, que utilizan las vías legales y también las movilizaciones no violentas y la desobediencia civil ante las órdenes de embargo, es el caso de los afectados por los swaps y los clausulas suelo de hipotecas y creditos. Los jueces estan dando la razon y sentenciando a favor de los damnificados, cientos de miles de familias desahuciadas que pierden su casa y ademas se quedan con la deuda, cientos de miles de familias y empresas engañadas con cláusulas ilegales. Incluso casos como el de Jose Luis Burgos, que estuvo en huelga de hambre frente a su sucursal del banco de Santander en Barcelona, y en el que la movilización social ha conseguido que un juez paralizara la subasta de su casa.
Pero esto amigos es solo el abuso de los bancos, si nos quedamos y nos damos por satisfechos con eliminar los abusos, que ya sería una gran cosa, sería insuficiente. Sería como cuando se decía que a los esclavos hay que tratarlos bien. No se cuestionaba la esclavitud, no se veía repugnante que una persona no pudiera decidir en ningún aspecto sobre su vida, que fuera propiedad de otra. Solo se pensaba que no había que maltratarles con castigos físicos “injustificados”.
Los bancos no solo cometen “abusos”, lo peor, son los “usos”: los bancos y los mercados actualmente están dictando las políticas que los gobiernos de medio mundo siguen sin ningún cuestionamiento. Son los responsables de que vivamos en un mundo que sufre cada vez más desigualdad, cada vez mas pobreza, cada vez menos derechos, cada vez mas concentración de poder en manos de unos pocos, y cada vez mas violencia de todos los tipos para las poblaciones del mundo. Y a cambio de esto no aportan nada. En la economía real, de la producción, la especulación hace de aspiradora y saca los recursos fuera del circuito productivo. No lo olvidemos: ya no es compatible el monstruo especulativo con el desarrollo humano. Por eso, no pidamos que traten bien a los esclavos, pidamos que se acabe la esclavitud.
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