Pocas veces en la Historia de la Humanidad es posible ver tan inmensas manifestaciones luchando para conseguir un mundo mejor como las que actualmente lleva a cabo el pueblo egipcio.
"Rechazamos tratar con Omar Suleiman". El dictador se aferra al poder
El hombre nombrado por el presidente Hosni Mubarak, como su primer vicepresidente, el antigüo jefe de inteligencia egipcio, Omar Suleiman, colaboró con el programa de la CIA que, so pretexto de interrogar a sospechosos de terrorismo, secuestraba a personas en cualquier parte del mundo para someterlas a torturas.
Su papel en la controvertida “guerra contra el terror” ilustra los lazos que unen a los Estados Unidos y el régimen egipcio.
Con Mubarak en peligro, Suleiman fue ungido vicepresidente de la semana pasada y ahora está intermediando con la oposición con “miras a solucionar la crisis”.
Sus relaciones con el imperio se arraigan a su conformación político ideológica. Suleiman recibió capacitación en la década de 1980 en la Escuela Especial de Guerra John F. Kennedy y el Centro de Fort Bragg en Carolina del Norte.
Suleiman es un sofisticado agente de occidente en la región, que ha llevado a cabo negociaciones sensibles en el conflicto entre Israel y los palestinos, así como conversaciones entre las rivales facciones palestinas, por lo que ha obtenido los elogios en Washington.
Como jefe de espías, Suleiman participó activamente del controvertido programa de la CIA en el que los sospechosos de terrorismo fueron capturados por los estadounidenses y trasladados a Egipto, sin procedimiento judicial, y sometidos a interrogatorios en los que se incluían técnicas de torturas.
Por otra parte, una coalición de grupos opositores advirtió este martes al Gobierno egipcio que sólo habrá conversaciones con el Ejército de cara a una transición una vez el presidente del país, Hosni Mubarak, renuncie a su cargo, como le pidieron los dos millones de manifestantes que se acharon ayer a la calle.
"Nuestra primera demanda es que Mubarak se marche. Sólo después de eso podrá empezar un diálogo con los militares sobre los detalles de una transición pacífica del poder", explicó Mohamed al Beltagi, ex diputado miembro de los Hermanos Musulmanes.
Según Beltagi, la oposición está operando bajo el autodenominado Comité Nacional para el Seguimiento de las Demandas del Pueblo, que incluye a los Hermanos Musulmanes, a la Asociación Nacional para el Cambio que lidera Mohamed ElBaradei, partidos políticos y a importantes personalidades, incluidos coptos.
En un comunicado posterior en nombre del líder de los Hermanos Musulmanes, Mohamed Bedie, el grupo opositor ha dejado claro que no reconoce la legalidad de ninguna de las decisiones gubernamentales adoptadas desde el 25 de enero, cuando comenzaron las protestas.
Asimismo, han reclamado que el juez que dirige el Tribunal Constitucional asuma el cargo de presidente de transición y que se forme un gobierno interino que organice elecciones parlamentarias. A continuación, se celebrarían elecciones presidenciales tras las enmiendas constitucionales aprobadas por la asamblea.
Según Essam al Erian, uno de los dirigentes de los Hermanos Musulmanes, esto descartaría dialogar con Omar Suleiman, el nuevo vicepresidente. "Incluso después (de que se marche Mubarak), rechazamos tratar con Omar Suleiman", aseveró.
Tras el día de protestas de ayer, el presidente Mubarak se dirigió al país en un discurso televisado en el que anunció que no se presentará a las próximas elecciones presidenciales.
En un discurso con múltiples referencias a su trayectoria personal como soldado que había luchado por la libertad del país, Mubarak intentó presentarse como un hombre que "nunca ha buscado ocupar un cargo de tanta responsabilidad y poder", a la vez que argumentaba que era el único con la "legitimidad" para liderar el proceso de transición. ¡Cuanta hipocresia¡
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