XXXI Marcha a Rota

miércoles, 10 de noviembre de 2010

ECONOMÍA: EL MIEDO DISPARA EL PRECIO DEL ORO

Ante la enorme crisis global del capitalismo los poderes económicos parecen refugiarse en algo tangible como el oro para hacer sus inversiones financieras.

Emisión tras otra de papel-dólar ( con presumible aumento de la inflación en los paises del capitalismo Global), guerra de divisas, rumores de nuevo estallido de la deuda pública disparan al oro. “Si nada se sabe lo que realmente vale, más vale refugiarse en algo real”, es lo que parece que se instala entre los inversores.

Al mismo tiempo que se disparan los rumores de otro episodio crítico de la deuda en los países periféricos - entre ellos, Irlanda, Portugal, España, pero no sólo: hoy se informa de que los "países avanzados" necesitarían 10,2 billones para su deuda – el oro superó ayer ya los 1400 dólares por onza. En lo que va de año ha subido un 25%, y van diez de subida consecutiva. Y el consenso en los mercados es que la racha no ha terminado.

La incertidumbre sobre posibles devaluaciones de las divisas conduce a mucha gente a comprar oro. Y lleva a éste a batir, en términos de inversión de “futuro”, a la bolsa, la deuda y casi todas las materias primas.

Las monedas-papel se están depreciando activamente por parte de los Gobiernos y los bancos centrales. Los temores a una guerra de divisas mundial se han convertido en la principal preocupación política. Este espectro de depreciación de las divisas ha crecido en las últimas semanas por la posibilidad de que los bancos centrales occidentales recurran a la máquina de hacer dinero ( Los EE.UU. ya han anunciado la emisión de 600.000 millones de Dólares); es decir, a que el papel-moneda sea más papel que moneda.

El oro, aunque muchos lo consideran una divisa, no corre el riesgo de que los bancos centrales emitan cantidades ilimitadas del metal. No en balde el oro es realmente una moneda, en el sentido de que es una mercancía real, de “carne y hueso”, que hay que fabricar productivamente; mientras los billetes no dejan de ser papel en los que hay que confiar que valen lo que “escriben” sus impresores que valen. No es de extrañar, entonces, que ya hasta voces “autorizadas”, como las del presidente del Banco Mundial, se sumen a las peticiones de una vuelta a una especie de patrón oro.

Es evidente que todo esto es un síntoma de parálisis en la economía tal como está montada, pues un papel fundamental del papel-moneda es facilitar y acelerar la circulación de mercancías.

Estamos ante otra perversidad del presente que vivimos: el sistema capitalista se fía cada vez menos de lo que valen sus propias divisas y "monedas", pero sin éstas (aunque sean de papel), y al grado de desarrollo alcanzado como sistema, sin ellas, no vale nada.

Por lo demás, ya se está advirtiendo desde hace tiempo : el estallido actual de la crisis en los países centrales, que comenzó hace dos años por manifestarse en una crisis financiera (aunque la verdadera causa histórica no esté aquí) no podía dejar de terminar en crisis monetaria de envergadura, tras provocar más crisis industrial aún y crisis también de la deuda pública. En cuanto a planos por infectar, ya poco le queda a la crisis económica por manifestarse en términos…estrictamente económicos.

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